El ritmo portugués de Oquestrada triunfó en la segunda jornada de conciertos del Festival Folk Plasencia. La sorprendente puesta en escena y el carisma de la cantante del grupo, Maria Miranda, convenció  al numeroso público de Torre Lucía

Estaban llamados a ser una de las sorpresas de esta 18ª edición de Folk Plasencia y así fue: la desenfadada propuesta musical del grupo de Almada y una puesta en escena con ciertas reminiscencias del cabaret en la que parecía que cada uno de sus miembros interpretaba un papel fascinó al público de Torre Lucía, encantado con las evoluciones sobre el escenario de la carismática cantante Maria Miranda, capaz de seducir del primero al último de los espectadores con su dominio del escenario y los tiempos.

Oquestrada basa gran parte de su éxito en la soberbia capacidad de fascinación de su peculiar vocalista, una mujer que consigue transmitir al público no solo una amplia variedad de registros y emociones, sino de invitarles a jugar con ellos y disfrutar de una reinterpretación nada habitual del fado caracterizada por una concepción festiva de la vida que se traduce en un sonido repleto de luminosa energía y rodeado de un más que saludable sentido del humor.

Al público de Torre Lucía le llamó la atención la caracterización de los integrantes de la banda, en especial su contrabajista, aunque quizás el término no sea el más adecuado si consideramos que su instrumento no es precisamente tradicional: un barreño, un palo y una cuerda le bastaron para sostener la base rítmica de una actuación que será recordada durante mucho tiempo: la experiencia de escuchar en directo a la banda liderada por Maria Miranda no es algo que se olvide fácilmente

Antes de ello el grupo extremeño de música tradicional Llares Folk se reencontró con el público placentino en la primera actuación de la noche. En todo momento se notó la complicidad de la agrupación con un público fiel que les sigue desde hace más de treinta años de andadura profesional y que celebró de buen grado las composiciones clásicas del grupo junto a las nuevas propuestas de su último álbum. Fue un reencuentro plagado de buenas sensaciones.