La Guardia Civil ha imputado al alcalde de Jarilla, Calixto Sánchez, como supuesto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia en su municipio, a causa de una negligencia cuando realizaban trabajos de desbroce en las inmediaciones de la localidad.

En rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha explicado que el incendio, ocurrido el pasado 31 de julio y que quemó unas 2,4 hectáreas de pasto y matorral, tuvo como posible origen una desbrozadora manual.

Asimismo, el comandante Rafael Rondán, de la Comandancia de Cáceres del instituto armado, ha indicado que, tras declararse el incendio, una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar e identificó a unos operarios que estaban desbrozando un camino en los alrededores de la localidad.

Concretamente, la patrulla identificó al operario de la desbrozadora que, según sus propias declaraciones, "había provocado el fuego por una chispa, por lo que fue detenido y, posteriormente, puesto en libertad", ha indicado.

De igual forma, y a tenor de las declaraciones de los operarios, la Guardia Civil considera que el alcalde del municipio "no había adoptado las medidas necesarias para impedir un posible incendio", por lo que ayer fue imputado por un delito de incendio por imprudencia.