Este domingo se cumple un año del fallecimiento del cabo primero de la Unidad Militar de Emergencias, Alberto Guisado, que perdió la vida en un accidente  durante el incendio que tuvo lugar en el término de Gata y que calcinó un total de 736 hectáreas.

El fallecido residía en Villasequilla, en la provincia de Toledo, tenía 35 años, estaba casado y era padre de un niño de 3 años.

El accidente se produjo cuando el camión autobomba en el que se desplazaba junto con tres compañeros de unidad a realizar las labores de extinción del fuego se cruzó con otro vehiculo de las mismas características en una zona denominada  “Cruz de la Piedra” en el término municipal de Torre de Don Miguel.

Ambos camiones portaban 11.000 litros de agua en sus depósitos y al coincidir en un punto  muy estrecho de la pista forestal, el terreno de la vía cedió por el peso y  fue imposible evitar que el vehiculo se precipitase al vacío.

El funeral del cabo tuvo lugar dos días después del suceso en la localidad toledana donde cientos de compañeros, familiares y amigos se despidieron de él. En el sepelio, el ministro de Defensa le impuso la Cruz del Merito militar con distintivo amarillo en reconocimiento a la tarea desempleada.

En una entrevista concedida a Radio Interior, la alcaldesa de Villasequilla, Elena Fernández, recordó a Alberto como una persona "muy querida y conocida" en el municipio.

La localidad de Gata también homenajeó al militar con un una misa oficiada por el obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro,  que contó con la presencia de la viuda del fallecido y cientos de vecinos del municipio toledano.

El Gobierno de Extremadura también llevo a cabo un acto  reconocimiento hacia Alberto Guisado Majano denominado al Centro de Urgencias y Emergencias en Extremadura con su nombre.