La Dirección General de Salud Pública del SES recuerda la importancia de evitar la sobreexposición solar, causa principal del cáncer cutáneo, e indica la necesidad de elegir protectores solares adecuados para cada tipo de piel.

La exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar encabeza la lista de causas determinantes en la aparición del cáncer de piel, por lo que es necesaria una exposición solar prudente.

Para prevenir quemaduras solares y para reducir riesgos, es decisivo adoptar costumbres como la utilización de gorras o sombreros y cremas de alta protección, así como tomar el sol de una forma gradual, evitando las horas de irradiación más intensa, que se sitúan entre las 11,00 y las 16,00 horas.

En este sentido, el SES advierte de que incluso permanecer reparados del sol bajo una carpa o sombrilla puede ser perjudicial si no se ha usado el factor solar correcto. Para elegir uno que sea adecuado hay que tener en cuenta, fundamentalmente, el color de la piel (morena, clara, muy clara) y la intensidad de la radiación (media, normal, alta y muy alta).

Entre algunos consejos prácticos para asegurar una buena elección, la Dirección General de Salud Pública del SES recomienda también leer pormenorizadamente el etiquetado del producto, que según la normativa actual deben ofrecer protección contra los rayos UVB y UVA, y no fiarse de mensajes engañosos, como “bloqueante solar”, “protección total” o “prevención durante todo el día”.

A la hora de exponerse al sol, añade, los protectores deben aplicarse 30 minutos antes y con la piel seca. Además, el producto debe extenderse por todo el cuerpo y en una cantidad suficiente, siendo necesario repetir con frecuencia la aplicación.

Asimismo, el SES recomienda el uso de gafas que tengan protección de la radiación UV, el uso de protecciones labiales de elevado factor solar y la necesidad de hidratarse con frecuencia, bebiendo abundantes líquidos.