El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha anunciado esta mañana que el Cuerpo Nacional de Policía procedió, entre el pasado día 11 y el 16 de julio, a la desarticulación de un grupo criminal dedicado a la comisión de delitos contra el patrimonio, imputándoles más de sesenta ilícitos penales cometidos desde principio del presente año en la ciudad de Mérida.

Según ha explicado el delegado, la investigación se inició a comienzos del presente año debido al incremento de robos con fuerza y hurtos cometidos en domicilios, garajes e interior de vehículos y ante la alarma social creada por estos hechos.

“Los investigadores, partiendo del incremento repentino de estos delitos, del análisis de las denuncias presentadas, los efectos sustraídos, la zona de actuación y la forma de operar,  trabajaron, desde un primer momento, con la hipótesis de que tales hechos estaban siendo cometidos por un mismo grupo de personas”, ha matizado López Iglesias.

Bajo esta premisa realizaron las gestiones de investigación oportunas,  las cuales permitieron  identificar al presunto ‘cabecilla’ del grupo, para, a partir de ahí, conseguir identificar al resto de las personas que componían el mismo, así como determinar perfectamente el ‘modus operandi’ utilizado por estas personas y el destino que le daban a la mayoría de efectos que conseguían sustraer.

López Iglesias ha especificado que el ‘modus operandi’ dependía del lugar en el que se cometiese el ilícito penal. En aquellas ocasiones que decidían cometer el delito contra el patrimonio en un  trastero o garaje, lo hacían en horario nocturno, en condiciones de baja luminosidad o fuera de grandes vías de concurrencia de público, sustrayendo motocicletas o piezas de las mismas, bicicletas o cualquier otro objeto que les interesase.

También cometían robos con fuerza en los vehículos, los cuales abrían con la varilla de aceite de una determinada marca y modelo, no dudando en fracturar uno de sus cristales si se les resistían las cerraduras y habían observado algún objeto de valor en el interior del mismo.

En el caso de las viviendas, al no tener la destreza suficiente para forzar la puerta o ventana de los domicilios, accedían a los mismos mediante escalo, a través de ventanas o balcones que se encontraban abiertos, para, una vez dentro, sustraer los pequeños objetos que tienen fácil salida en el mercado negro (ordenadores portátiles, teléfonos móviles, joyas, etc.).

El grupo desarticulado contaba con una estructura jerarquizada, con división de funciones e incluso normas internas.

El ‘cabecilla’ no sólo se valía de menores de edad para cometer los ilícitos penales reseñados, además era éste el que les enseñaba a abrir los vehículos de la manera reseñada anteriormente y les marcaba cuáles debían ser los objetivos, controlando en todo momento el funcionamiento del grupo.

Él era también el que, una vez obtenidos los productos de los robos o hurtos, los vendía a sus contactos o los cambiaba por sustancia estupefaciente.

Las numerosas vigilancias y discretos seguimientos a los que fue sometido el ‘jefe’ del grupo fue lo que permitió a los investigadores detectar el destino de los efectos sustraídos, ya que la mayoría de ellos eran vendidos o intercambiados por sustancia estupefaciente en un domicilio sito en la Barriada del Peri-San Lázaro de Mérida.

Una vez obtenidos los indicios y pruebas necesarias, el pasado día 11 de julio se procedió a la detención de cuatro integrantes del grupo delictivo, dos de ellos menores de edad, a los que se les imputó un delito de pertenencia a grupo criminal, robos con fuerza en domicilios, robos con fuerza en interior de vehículo y hurtos.

Igualmente se procedió a la detención de dos personas más, de 50 y 26 años de edad, por delito contra la salud pública, más concretamente por tráfico de sustancia estupefaciente.

Ese mismo día se llevaron acabo dos registros domiciliarios, uno en la calle El Cai y otro en la Calle Jarandilla de Mérida, en los que se intervinieron varios de los objetos sustraídos (un ciclomotor, ordenadores portátiles, teléfonos móviles…), 3.761 euros en efectivo, 308 gramos de cocaína y 10 de marihuana.

Los detenidos fueron trasladados a Dependencias Policiales para la práctica de las correspondientes diligencias, tras las cuales 4 de ellos, mayores de edad, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.

En la mañana del miércoles, 16 de julio, fue detenido otro menor de edad, al que se le imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza y hurto.

El total de los delitos contra el patrimonio esclarecidos en la operación ‘Pipa’ han sido 64: 21 robos con fuerza en interior de vehículos, 4 robos con fuerza en domicilios, 3 robos con fuerza en trasteros, 26 hurtos en interior de vehículos (aprovechando que éstos estaban abiertos con ventanas bajadas), 3 hurtos en viviendas, 4 hurtos en garajes y 1 delito de hurto.

Entre los objetos sustraídos de más valor figuran, entre otras cosas, una silla de montar valorada en 700 euros y que fue vendida por 40 euros en el mercado negro.

El delegado del Gobierno ha concluido afirmando que, con la desarticulación de este grupo criminal, Mérida va a notar considerablemente la reducción de estos delitos. “A partir de hoy, los emeritenses van vivir más tranquilo”, ha señalado.