El primer encierro matinal de las fiestas San Buenaventura de Moraleja ha finalizado sin incidentes reseñables. Las ocho cabezas de ganado han recorrido las calles del recinto en un tiempo de tres minutos y once segundo.
Los cuatro toros, de las ganaderías de Carmen Valiente y San Martín, y los cuatro mansos han demostrado mucha agilidad en la salida de los corrales de la calle Goya recorriendo los primeros metros del a gran velocidad, ante la mirada de un gran número de público y participantes.
La manada se ha disgregado en la avenida Virgen de la Vega, donde tres de los mansos se han quedado rezagados. En la esquina de la Plaza de Colón, uno de los corredores ha tropezado y ha estado a punto de ser arrollado por los toros. El joven ha sido atendido por los servicios sanitarios con policontusiones que no revisten gravedad.
Finalmente, los tres cabestros sen han unido al resto de las reses en la plaza de toros y con el trabajo de los pastores han estrado definitivamente en los chiqueros.
Al finalizar el encierro se ha celebrado un homenaje en honor a Santiago Novas, un vecino de Moraleja fallecido recientemente mientras jugaba un partido de futbol en el polideportivo de la ciudad de Coria.
Los amigos y familiares han colocado un sombrero de paja y una camiseta del Athlético de Madrid en el asiento de la plaza de toros que solía ocupar este aficionado al futbol y han mantenido un minuto de silencio en su honor.
El teniente de alcalde de Moraleja, Rubén Blanco, se ha mostrado muy satisfecho con la afluencia de público durante los festejos taurinos y durante el pregón que fue pronunciado en la tarde de ayer por el Dj internacional Carlos Chaparro.
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