El Ayuntamiento de Moraleja ha aprobado por unanimidad en pleno ordinario la ordenanza que regula la tasa por utilización privativa o aprovechamiento local de dominio público con cajeros automáticos con acceso directo desde la vía pública.

Esta nueva norma obliga a las entidades bancarias de la localidad que tengan un cajero automático en la vía pública a pagar un impuesto de 600 euros anuales por ofrecer este servicio en la calle. En el caso de Moraleja, son dos los bancos que se verán afectados por este canon.

Durante la sesión plenaria, la portavoz del grupo socialista, Teresa Roca, advirtió que el PSOE votaría a favor, sin embargo aseguró que les hubiera gustado que la tasa fuera la que se propuso en la primera ordenanza y que ascendía 1.780 euros anuales.

Por su parte, el alcalde de Moraleja, Pedro Caselles, agradeció la postura del grupo de la oposición y explicó que la cantidad que los bancos van a tener que pagar está por encima de la media de las localidades de la provincia de Cáceres que aplican este impuesto.

Caselles declaró que el equipo de gobierno ha decidido llevar a pleno esta ordenanza para que las entidades bancarias paguen por la ocupación de la vía pública como pagan todos los ciudadanos y empresarios de la localidad.