El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha mostrado la preocupación del equipo de Gobierno por el futuro de los profesionales de Caja de Extremadura que desempeñan su labor en Plasencia.

Pizarro aseguró que hasta el momento han sido discretos con el asunto pero "dados los acontecimientos" optan ahora por hacer ahora explícito el apoyo a los empleados de la entidad financiera en la misma línea que ya lo han hecho desde el Gobierno de Extremadura.

El primer edil recordó que la entidad tiene un número importante de empleados en Plasencia y la repercusión de un posible recorte en la plantilla tendría repercusión en Plasencia.

Asimismo, Pizarro recordó que no se descarta diseñar acciones dentro de los límites del propio consistorio y confirmó que los cambios en la Obra Social de Caja de Extremadura se notan como es el caso de la rehabilitación del Convento de Las Carmelitas que está paralizada.

Como ya informó Radio Interior, la semana pasada medio centenar de trabajadores y delegados sindicales de Caja de Extremadura protagonizaron un acto de protesta en la asamblea que la entidad celebró en Plasencia para exigir la retirada del ERE y las medidas de reestructuración del grupo.

Los sindicatos UGT y CCOO convocaron la concentración, que se ha celebrado a las puertas del auditorio Santa Ana de la capital del Jerte coincidiendo con la celebración de la Asamblea General de Caja de Extremadura.

OBRA SOCIAL

La Obra Social de Caja Extremadura tendrá 150.000 euros menos de presupuesto que el año pasado, que ya sufrió un serio recorte tras su proceso de fusión en Liberbank.

En concreto, la cantidad que ha establecido Caja Extremadura es 3,25 millones de euros. Esta cuestión, la de la obra social, y el recorte de la plantilla, son los dos problemas principales que ha provocado que la vicepresidenta del gobierno de Extremadura, Cristina Teniente, alertara sobre la situación de esta caja y la posibilidad de salir de la fusión, como ha ocurrido con Caja Rural de Extremadura. A estas críticas se ha sumado también recientemente el secretario general de CCOO, Julián Carretero, que ha pedido la dimisión de Víctor Bravo, director general de Caja Extremadura.