Moraleja rindió homenaje a los diversos cuerpos, organismos y voluntarios que participaron en las labores desarrolladas tras la explosión de la fábrica de orujo de Moraleja el 24 de mayo de 2012 y que costó la vida a tres personas de 88, 58 y 30 años de edad.
El acto tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad y el alcalde, Pedro Caselles, fue el encargado de reconocer las tareas desempeñadas después de que se oficiara una misa funeral en memoria de los tres fallecidos, Alberto Lozano, Valentín Parra y José Miguel Santos.
Junto a familiares y vecinos de Moraleja, al cabo de año asistieron la vicepresidenta del Gobierno de Extremadura, Cristina Teniente, y el presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, que estuvieron presentes en la misa celebrada. Además, estuvieron el director general de Administración Local del Ejecutivo regoinal, Saturnino Corchero, la Subdelegada del Gobierno en Cáceres, Jerónima Sayagués; el vicepresidente tercero de la Diputación de Cáceres, Emilio Borrega y el portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación de Cáceres, Saturnino López Marroyo y la diputada nacional Concepción González, entre otros.
El Obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves, ofició una misa a la que asistieron diversas autoridades civiles, eclesiásticas y militares. La parroquia de Nuestra Señora de la Piedad se quesó pequeña para acoger a las cientos de personas que quisieron acompañar a los familiares un año después de la tragedia.
AGRADECIMIENTO
La misa estuvo cantada por el cuarteto polifónico de Moraleja y finalizado el acto religiosos Caselles reconoció en nombre de Moraleja las labores realizadas tras la explosión de la fábrica por las distintos cuerpos, organismos y voluntarios, como 112 Emergencias, S.E.S, bomberos Sepei, bomberos Infoex, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, Policía Local, comunidad cristiana, Servicios Sociales o el Instituto de Medicina Legal, entre otros.
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