El Vicepresidente segundo de la Diputación de Cáceres, Saturnino López Marroyo, y el diputado de Turismo, Álvaro Arias, junto a personal técnico de la Diputación de Cáceres, como institución coordinadora del Proyecto ‘Parque Cultural de la Sierra de Gata', han  mantenido este martes una reunión con la Directora General de Turismo del Gobierno de Extremadura, Elisa Cruz,  para lograr el asiento institucional necesario que permita el inicio de los trámites para conseguir que la Comarca de la Sierra de Gata se pueda acoger a esta figura de protección y promoción.

Según el Vicepresidente, López Marroyo, el objetivo es conseguir la puesta en marcha de un "nuevo producto turístico de gran calidad y diferenciación que puede colmar las expectativas de reactivación de las empresas turísticas locales". Se trata además de un proyecto en el que la Mancomunidad de Sierra de Gata, el grupo de acción local ADISGATA y la asociación empresarial TURISGATA prestan, desde el principio, su mayor apoyo y predisposición.

Parque Cultural Sierra de Gata

El Parque Cultural es una figura legal y una estructura real que define a un territorio en el que confluyen elementos patrimoniales y culturales de alto valor, integrados en un entorno físico de relevancia ecológica y/o paisajística singular, que gozará de promoción y protección global en su conjunto, con especiales medidas de protección para dichos elementos relevantes. En él se ha de llevar a cabo una gestión integral con objetivos comunes, claros y definidos para la mejora de la calidad de vida en la comarca.

La Sierra de Gata, con el apoyo de la Diputación de Cáceres,  está trabajando para ser considerada como Parque  Cultural en base al alto número de elementos patrimoniales que se concentran en esa comarca.

Desde los paisajes naturales y agrícolas a las poblaciones, pasando por la riqueza arquitectónica de las viviendas, los monumentos religiosos o los defensivos, pajares y caminos, esta comarca es variada culturalmente, tanto en lo tangible como en lo intangible, en lo que produce y en cómo lo transforma, en el hecho
singular de la fala y en otros tantos vestigios de culturas pasadas.

Por todo ello las empresas y las administraciones están colaborando para generar una figura que de cobertura al todo y desde la  que puedan emprenderse acciones de conservación del patrimonio y de diferenciación turística.