CCOO reclama que las medidas que adopten el Gobierno extremeño y el nacional para paliar los daños provocados por las inundaciones y las lluvias prioricen el mantenimiento del empleo, ya que se corre un riesgo enorme de perder un número muy importante de puestos de trabajo y jornales.

Para CCOO, las ayudas e inversiones que se habiliten a partir de ahora tienen que tener muy presente que las gravísimas pérdidas en algunos cultivos o en el retraso en la siembra tienen que compensar también las pérdidas que por este motivo sufren los trabajadores y las trabajadoras del campo.

Los perjuicios originados por la crecida de los ríos no son sólo para los propietarios de las explotaciones, sino también para todas aquellas personas que trabajan en ellas y pueden quedarse este año sin su fuente de ingresos y sustento.

Incluso, para los trabajadores y trabajadoras que tienen un contrato firmado, hay que recordar que las catástrofes naturales pueden ser contempladas como causa de fuerza mayor para justificar un despido o un ERE y, por eso, la prestación de estas ayudas debería estar condicionada a que no se produzca pérdida de empleo.

CCOO exige además a la Junta de Extremadura que se cuente con la valoración y opinión de los sindicatos, como representantes de los trabajadores y las trabajadoras del campo y no se reúna únicamente con la parte empresarial, tal y como parece que hará mañana miércoles en un encuentro con las organizaciones agrarias.