CCOO de Extremadura manifiesta su total rechazo a las sentencias dictadas por un tribunal marroquí contra los 24 saharauis, que condenan a ocho de ellos a cadena perpetua y al resto a penas comprendidas entre 20 y 30 años de reclusión.

La situación injusta que sufren estas personas fue explicada directamente por representantes de la Delegación Saharaui en Extremadura a responsables de CCOO, entre ellos su secretario general, Julián Carretero, en un encuentro que tuvo lugar en la sede regional del sindicato.

Esos 24 saharauis estaban entre los 20.000 saharauis que montaron el campamento de Gdeim Izik, a las afueras del Aaiún, para reclamar, de forma pacífica, al gobierno de Marruecos, que ocupa ilegalmente su territorio, un trato para con el pueblo saharaui respetuoso con los derechos humanos.

Sus reivindicaciones eran básicas: trabajo, vivienda y cultura, pero Marruecos respondió desmontando violentamente el campamento.

Después de mantener a los 24 en prisión durante un periodo que ha superado lo que la propia ley marroquí contempla, han sido juzgados por un tribunal militar, que no se ha molestado en contrastar adecuadamente las pruebas presentadas por la acusación, ni ha escuchado las alegaciones de la defensa.

Las únicas "pruebas" que la fiscalía ha presentado son las confesiones de los acusados, conseguidas sometiéndoles a brutales torturas. El juicio contraviene las normas de Naciones Unidas sobre la aplicación del sistema legal de un estado ocupante, para con la población civil de un territorio ocupado.

Para CCOO el juicio no ha respetado las normas más básicas que la razón, la equidad y la justicia exigen, y pide al Gobierno español que se manifieste en contra de una condena absolutamente injusta, solicite la liberación de estos 24 presos políticos saharauis, y actúe en consecuencia, sin admitir presiones ni chantajes del gobierno marroquí.