Los que fueron directora e interventor en la oficina de Banesto en la localidad cacereña de Moraleja no irán a prisión después de que hayan abonado la cifra de 360.000 euros, cantidad que la entidad financiera les reclamaba judicialmente tras acusarles de realizar operaciones fraudulentas en las cuentas de varios clientes.

El fiscal pedía 8 años de prisión para cada exdirectivo de la sucursal de Banesto en Moraleja y 2 años para su cómplice, un vecino de la localidad en cuya cuenta ingresaban el dinero que quitaban a otros clientes de la entidad.

Los hechos ocurrieron hace más de 15 años. Realizaron más de 20 operaciones para quedarse con el dinero de sus clientes y llegaron a pagar tipos de interés superiores para apropiarse de parte de los beneficios.

Las diligencias previas se abrieron en el año 2002 en el Juzgado de Coria. En la Audiencia de Cáceres también habían sido llamados a declarar varios ciudadanos, vecinos de Moraleja, cuyas cuentas fueron manipuladas por los exdirectivos.

Los acusados han devuelto la cantidad a Banesto y ambas partes antes del juicio llegaron a un acuerdo que establece dos años de prisión para la exdirectora y un año y 9 meses de cárcel para el que fuera interventor y para el cómplice.