Se llama Llimi, tiene diez meses, y es el último fichaje de la Policía Local de Plasencia. Se trata de un pastor belga que una vez adiestrado formará parte de la unidad canina de los agentes municipales para luchar contra el menudeo de drogas y sustancias estupefacientes.

Ahora Llimi deberá formarse junto con su tutor, el agente Juan Carlos Gutiérrez, que se ha ofrecido voluntariamente a encargarse de esta unidad, principalmente porque "me encantan los animales" según ha manifestado.

El animal ha llegado hace pocos días a Plasencia desde Málaga y comenzará la próxima semana su periodo de formación que se prolongará durante seis meses. Aprenderá a detectar drogas y avisará a los agentes sentándose cuando aprecie alguna sustancia. El perro está conviviendo con el agente y su familia para sociabilizarse y que aprenda a respetarle y a obedecerle. Ya atiende a varias órdenes, algunas sencillas como sentarse o tumbarse y otras más específicas de su futura función, ya que Llimi sabe cuándo tiene que ladrar y cuándo debe acudir a coger un objeto.

El animal se ha presentado de manera oficial en la comisaría placentina y se ha convertido en el protagonista del día entre los agentes del orden