El Gobierno de Extremadura advierte que el proceso de integración de Caja Badajoz en el grupo Caja3, está suponiendo para la entidad extremeña un cúmulo de problemas. Entre ellos, por sus connotaciones sociales y laborales, destaca la anunciada reducción de personal que próximamente tendría lugar como consecuencia de la posible fusión del grupo con Ibercaja. El Ejecutivo extremeño reafirma su compromiso con los trabajadores de la entidad con el fin de proteger sus empleos.

Tras las conversaciones mantenidas por el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, con los representantes sindicales de Caja Badajoz y con la entidad fundadora Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País , el Gobierno extremeño considera ineludible que todos los agentes implicados en los órganos de dirección de la entidad aúnen sus fuerzas para reducir al mínimo el impacto que las próximas medidas puedan tener sobre la entidad financiera extremeña, en especial sobre sus trabajadores.

Por todo ello, el Gobierno de Extremadura convocará a los partidos políticos con representación parlamentaria y a la entidad fundadora para llegar a un acuerdo sobre las acciones concretas que, tanto el Parlamento como el propio Gobierno, puedan emprender. El objetivo es salvaguardar los puestos de trabajo de la actual plantilla de Caja Badajoz y dotar a la entidad de un mayor peso en la toma de decisiones del grupo que conforma Caja3.