El Gobierno de Extremadura, a través del director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Barrios, ha trasladado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) la necesidad de que la nueva Norma de Calidad del Ibérico no recoja porcentajes raciales en la denominación de venta.

Así, Extremadura no es contraria a que esa información aparezca en alguna parte del etiquetado, pero sí a que se incluya en la denominación de venta. En este sentido, la región ha apostado por simplificar las denominaciones comerciales, mientras que esto las multiplicaría de forma significativa.

Además de la comunidad autónoma, comparten este criterio Castilla y León, Murcia y Castilla-La Mancha. Sin embargo, Andalucía no está de acuerdo y sigue apostando porque el porcentaje de raza esté reflejado en la denominación de venta.

En la reunión mantenida hoy por estas cinco comunidades con el director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, éste ha sido el principal foco de debate. En ese encuentro, una vez más, Jesús Barrios ha defendido las alegaciones consensuadas por el conjunto del sector ibérico extremeño, basadas en el Acuerdo Estratégico del Ibérico Extremeño suscrito en el mes de marzo.

En este sentido, todas las regiones presentes en la reunión se han mostrado de acuerdo en exigir al Gobierno el reforzamiento de los controles y mayores sanciones para quien incumpla la normativa.

Por otro lado, el director general de Agricultura y Ganadería de Extremadura ha trasladado al Magrama la demanda de que el etiquetado recoja de forma clara el lugar en el que se ha criado el animal y la propuesta de que aparezca como denominación comercial la categoría de cebo de campo.