La empresa extremeña Tentubio ha conseguido importantes ahorros en el gasto energético de dos colegios, uno en Valdivia y otro en Mérida, tras implantar calderas de biomasa con hueso de aceituna como combustible.

En el primero caso, el Colegio E.F.A. Casagrande de Valdivia, el consumo de gas butano anual era de 11.500 kg con un gasto de 12.535 euros. La empresa Tentubio ha instalado una caldera que suministra calefacción a 480 metros cuadrados de residencia y 550 metros cuadrados de clases y despachos. Todo el calor es distribuido por una tubería de polipropileno reticulado pre-aislado de 200 metros de longitud. La Caldera de biomasa es de la marca PONAS KP50 con una potencia 48 Kw.

Según recoge la publicación Caudal de Extremadura, la caldera se abastece automáticamente de un silo de capacidad 16 toneladas. Utiliza como combustible 28.750 kilos al año de hueso de aceituna con un coste de 2.300 euros. Es decir, con un ahorro anual de más de 9.000 euros y un retorno estimado de la inversión de 2,7 años.

Por su parte, el segundo colegio que ha apostado por la biomasa ha sido el E.F.A. Guadaljucén de Mérida, donde el consumo de gas butano era de 10.000 kilos con un coste de 10.900 euros anuales. Ahora, una caldera de biomasa suministra calefacción y ACS a 470 metros cuadrados de residencia y 430 metros cuadrados de clases y despachos. Todo el calor es distribuido por una tubería de polipropileno reticulado pre-aislado de 200 metros de longitud.

La caldera de biomasa es de la marca PONAS KP50, de potencia 48 Kw. La caldera se abastece automáticamente de un silo de capacidad 14 Ton. El combustible utilizado son 25.000 kilos de hueso de aceituna al año con un coste de 2.000 euros y un retorno estimado de la inversión de 2,8 años.