Agricultores del Valle del Jerte contarán en breve con más zonas de cultivo de castaño y cerezo. Una vez que se publique el nuevo decreto que regula los aprovechamientos forestales y las autorizaciones de otras actividades forestales, previsto para finales de 2012, se posibilitará la plantación de cerezo o castaño para fruto en aquellas praderas, zonas abancaladas invadidas por vegetación de rebollo y en zonas de antiguos cultivos agrícolas actualmente en desuso.

Esto supondrá "un gran avance para el desarrollo del Valle del Jerte", según ha manifestado el director general de Medio Ambiente, Enrique Julián Fuentes, tras la reunión mantenida en Cabezuela del Valle, en la sede de la Mancomunidad de Municipios, con los alcaldes, representantes de la Agrupación de Cooperativas y agricultores de esta comarca.

Además, en esta cita se ha dado cuenta de otro aspecto que contempla el decreto, como es la desaparición de la norma no escrita sobre la limitación de plantación de cerezos por encima de la cota de 800 metros de altitud, quedando establecida la limitación por pendiente media en el 20%.

Asimismo, las superficies forestales menores de 1 hectárea que se encuentren enclavadas en terrenos agrícolas perderán la condición de ‘zona forestal', pasando a ser consideradas dentro de ‘zona agrícola', motivo por el que no necesitarán del expediente de cambio de cultivo, aunque mantendrán la necesidad de disponer del informe favorable de impacto ambiental que incluirá la autorización de la corta del arbolado.

Con la posibilidad de ampliar las zonas de cultivo de estas especies productivas el Ejecutivo extremeño atiende una petición demandada durante años por los habitantes del Valle del Jerte, que ven como se impulsa de manera compatible con el respeto a la naturaleza, el desarrollo económico de una zona rural con un enorme potencial productivo y ecológico.

Hay que recordar que el pasado mes de junio el propio Enrique Julián Fuentes pidió a los agricultores, cooperativas y alcaldes de la zona que fijasen una posición común sobre posibles nuevas superficies de cerezo y castaño, y se postuló para estudiar la posibilidad de cambiar las limitaciones de cota de altitud que impiden la plantación de cerezos, así como la opción de ocupar parcelas agrícolas abandonadas antes de autorizar cambios de cultivo.

Por otro lado, el director general de Medio Ambiente se ha comprometido a entablar conversaciones con los altos representantes de la Confederación Hidrográfica del Tajo para poder establecer en las gargantas del Jerte balsas de almacenamiento de agua que aprovechen las lluvias del otoño-invierno y sirvan como depósito de agua que garantice el riego de las plantaciones de cerezo durante el verano.