La Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, va a eliminar las subvenciones que ha venido prestando durante los últimos 15 años a los ayuntamientos para el sostenimiento de las oficinas de las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI), atendiendo al plan de racionalización de la Administración que pondrán en marcha todas las comunidades autónomas, para simplificar y eliminar las trabas burocráticas y las duplicidades.

En cualquier caso, esta decisión no supone el fin de la prestación de los servicios que se vienen desarrollando, ya que el objetivo es acometer una reestructuración garantizando siempre la prestación del servicio.

Por ello, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura se iniciará dicha reestructuración y algunas de las competencias que se desempeñaban en materia patrimonial serán asumidas por técnicos de la propia consejería. Por lo tanto, la gestión territorial de los cascos históricos se mantendrá con todas las garantías, aunque se produzca la citada reestructuración de las oficinas, que aún está por definir.

También hay que señalar que la Consejería de Fomento mantiene a lo largo de la geografía extremeña distintas oficinas dotadas con personal propio, cuya finalidad es precisamente atender la tramitación de los expedientes de rehabilitación, de tal manera que en ningún caso se dejarán de atender estos expedientes.

Por otra parte, de cara al futuro Plan de Vivienda de Extremadura, se pondrá en marcha la figura del Agente Rehabilitador, con la que se pretende acercar a los ciudadanos la figura de la rehabilitación y con la que se buscará la profesionalización de estas actuaciones, así como la consecución de los objetivos de mejora de la eficiencia energética y accesibilidad en los edificios.

Con esta medida por tanto, el Gobierno de Extremadura pretende optimizar al máximo los recursos para que no existan duplicidades en la tramitación de los expedientes de rehabilitación como hasta ahora se ha venido produciendo