Vegaviana dispondrá en breve de un Plan General de Urbanismo que permita regular las construcciones  de esta localidad de colonización en la que la Fundación DOCOMOMO Ibérico ha colocado una placa en la que reconoce a la población como paradigma de la arquitectura moderna.

Vegaviana, localidad creada a medidos del siglo XX e independizada de Moraleja desde el año 2009,  está incluida en el Registro DOCOMOMO Ibérico. Esta misma jornada se ha colocado en el ayuntamiento  la placa cuyo  diseño es fruto de un concurso que convocó la Fundación DOCOMOMO Ibérico.

El alcalde de Vegaviana, Juan Caro, recordó que desde que la población se independizó de Moraleja no cuenta con normas que regulen la actividad urbanística de este pueblo, obre de Fernández del Amo, que fue premio de la Unión de Arquitectos de Moscú, medalla de oro Eugeni D'Ors y  premio de urbanismo de la Bienal Internacional de Arte de Sao Paulo.

Según ha informado a Radio Interior el alcalde, la redacción del plan ya ha sido adjudicada al arquitecto José Antonio Mahíllo y supone dar una respuesta a los problemas que en materia de urbanismo tienen los vecinos.

En el acto de colocación de la placa, el consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo del Gobierno de Extremadura, Víctor del Moral, animó  a sus vecinos a poner en valor la localidad y aprovechar el potencial turístico que tiene.

LLAMADA DE ATENCIÓN

La iniciativa constituye una llamada de atención sobre el Patrimonio del Siglo XX, un patrimonio cuya fragilidad requiere especial atención. Efectivamente, los nuevos edificios modernos que se empezaron a construir a partir de 1925 en España y Portugal no solo experimentaron nuevos programas y formas, sino que lo hicieron con nuevos materiales y tecnologías, poco ensayados hasta entonces.

Según indica el colectivo, su puesta al día y su adecuación a las normativas actuales han resultado, en ocasiones, en una merma de los valores patrimoniales de estos edificios. Por otra parte, por tratarse de un patrimonio abundante y muy reciente, es poco valorado por la sociedad y las administraciones responsables de su protección.

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