La plataforma ciudadana "Refinería No", en asamblea celebrada esta semana, ha decidido disolverse como colectivo. En la última asamblea se dieron cita asistentes llegados de Villafranca de los Barros, Los Santos de Maimona, Almendralejo o Zafra, entre otros municipios, informa el colectivo en nota de prensa.

En el comunicado, la plataforma narra como el 18 de febrero de 2005, en su primer acto público, la recién creada plataforma ciudadana "Refinería No" publicaba su manifiesto. Siete años y medio después, este colectivo decidía en asamblea su disolución. En el Colegio Público Rodríguez Cruz tuvo lugar la celebración de la última asamblea de la plataforma, en la que se dieron cita numerosos asistentes de Villafranca, Los Santos, La Fuente, Almendralejo, Zafra, Montijo etc.,… 

Antes de abordar el asunto del futuro del colectivo, se expusieron varios puntos, como la entrevista mantenida con Fernando Manzano, presidente de la Asamblea de Extremadura, tras haber contestado con celeridad a la solicitud del colectivo para celebrar un encuentro. Durante la entrevista, a la que asistieron cuatro miembros de la plataforma, Reyes González, Manolo García, Isa Guerrero y Leonardo Clemente, se plantearon varios temas, como la "falacia" de los supuestos beneficios en materia de empleo o de impuestos que hubiese generado la construcción de la refinería de crudos pesados y que aún es repetida desde el Psoe extremeño o desde los sindicatos  UGT y CCOO.

Dos extractos de documentos técnicos, basados en datos oficiales y constatables que desmontan ambos argumentos, se entregaron al presidente de la Asamblea durante la reunión . En uno de ellos se demuestra que la generación de empleo no sería de 3.000 o 6.000 como han venido asegurando algunas fuentes, sino de 450 en períodos de máxima actividad, repercutiendo el 85% del empleo fuera de la comarca afectada. En otro de ellos se demuestra que la cifra de impuestos tributados a las arcas públicas por parte de la refinería, no hubiesen sido de 2.840 millones de euros como se ha asegurado, sino de 4 millones de euros, de los cuales una mínima parte pertenecerían a tramos impositivos a recaudar por la comunidad autónoma.  Entre otros asuntos tratados en un encuentro que transcurrió en un tono cordial, también se trató el de los trámites para la devolución de los fondos públicos aportados al proyecto de refinería, los cuales, aseguró el presidente, se encuentran avanzados. Tras la entrevista, los miembros de la plataforma tuvieron un encuentro en la Asamblea con el diputado de IU Pedro Escobar.

En otro orden de cosas, durante la asamblea también se habló de asuntos como el estado de cuentas o del libro que se está elaborando en el que se recogerá y se plasmará de forma cronológica la historia de este movimiento ciudadano y de sus ocho años de lucha. Para ello se está recopilando el ingente volumen de material gráfico y documental que se ha ido generando en todo este tiempo y que será condensado para dejar constancia de lo que ya es un episodio de la historia de Extremadura.

Pero uno de los puntos que más expectación había generado y el que realmente constituía la razón de ser de la asamblea fue el que daba cuenta de la Declaración de Impacto Ambiental negativa. Quedó patente que la DIA negativa es el punto final (no el punto y seguido, como pretenden algunos) al "delirante proyecto" que hace una década surgió de la mente de Rodríguez Ibarra -PSOE- o de algún otro iluminado. Con una DIA negativa, según la normativa vigente, las posibilidades del proyecto para ser una realidad son, sencillamente, nulas.

Como consecuencia de ello surge la interrogación de cuál será el futuro de la plataforma ciudadana "Refinería No", ante o cual se abrió un interesante y emotivo debate en el que se deliberó sobre la propuesta de la junta directiva de disolver la plataforma. Se concluyó casi por unanimidad de la asamblea que, una vez conseguidos los objetivos para los que fue creado el colectivo, y tras una victoria sin paliativos como la conseguida, la mejor forma de celebrar un éxito ciudadano con pocos precedentes, es la disolución. Se apuntó que ello podría ser un aliciente y un ejemplo para muchas de las innumerables luchas ciudadanas que, como hizo este colectivo hace siete años y medio, tratan de organizarse para luchar por sus derechos o por un mundo más justo y mejor.

El caso de un grupo de ciudadanos que se organizan ante un problema, lo resuelven y posteriormente se disuelven, puede ser un referente que propague un mensaje claro: la unión y la organización puede hacer posible que David venza a Goliat.