El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha reiterado que la declaración de impacto ambiental negativa al proyecto de Refinería Balboa, que se ha hecho pública hoy, responde a criterios "puramente técnicos" y lamentó el hecho de que se haya manejado "políticamente" un asunto de estas características.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente ha recordado que esta situación data de 2005 "y tiene que ver con expectativas que se crearon en la sociedad extremeña que no estaban garantizadas", además de recalcar que hasta tres ministros socialistas de Medio Ambiente "dilataron un pronunciamiento" sobre esta cuestión.

José Antonio Monago dijo que uno de los efectos negativos que tiene el uso político que se ha hecho de esta cuestión es que "ha producido una fractura que lamento profundamente en una parte de la sociedad extremeña", una fractura que calificó de "injusta" y en la que, añadió, "no se debe ahondar más".

"Esta es una cuestión -insistió Monago- técnica porque si hubiera sido política se hubiera resuelto y esto no se arregla ni con camiones en las calles ni con protestas ni con abucheos ni con silbidos, sino con informes, defensa de alegaciones y con el derecho a la palabra y al recurso".

El presidente del Gobierno extremeño señaló que a lo largo del mes de junio se han producido tres reuniones entre técnicos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de la Junta de Extremadura, en las que los técnicos extremeños han defendido siete alegaciones relativas a la modificación del proyecto para lograr el vertido cero, la generación de residuos peligrosos y de olores, la afección a la Vía de la Plata, cuestiones relacionadas con la eficiencia energética, el impacto socioeconómico y el efecto transfronterizo.

En esencia, dijo Monago, "son las mismas alegaciones que los técnicos del Ejecutivo anterior venían esgrimiendo", y recordó las palabras del secretario general de los socialistas extremeños, durante el debate sobre el Estado de la Región, en las que agradecía el trabajo del consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energías, José Antonio Echávarri, "para intentar que el proyecto sea una realidad".

RAZONES "MÁS FUERA QUE DENTRO DE EXTREMADURA"

El presidente extremeño también valoró las razones que ha argumentado el Ministerio de Agricultura para la declaración negativa, ya que, a su juicio, "residen más fuera de Extremadura que dentro" al mencionar como zonas afectadas el parque Nacional de Doñana, la Vía de la Plata, Portugal o la oposición de la UNESCO.

En cuanto a los pasos que hay que seguir a partir ahora, el presidente informó que el Ministerio debe hacer una comunicación al Ministerio de Industria en el plazo de diez días y, si hubiera discrepancia, debe resolver el Consejo de Ministros.

Además, explicó, la Dirección General de Medio Ambiente tiene que abrir un plazo de diez días para que los interesados soliciten trámite de audiencia. Ese proceso de trámite de audiencia puede durar unos dos meses. A continuación, la Dirección General de Medio Ambiente aprueba una propuesta de autorización de impacto ambiental integrada negativa al ser vinculante la DIA de impacto ambiental.

Si hay nuevas alegaciones en ese trámite de audiencia deben trasladarse al órgano que emitió el informe y se da un plazo de quince días para resolver. Y, finalmente, la Dirección General de Medio Ambiente dicta una resolución de autorización ambiental integrada negativa.

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