A mediados del pasado mes de febrero de 2012, la Guardia Civil detectó como en la localidad de Pinofranqueado (Cáceres), en las poblaciones limítrofes y prácticamente en la totalidad de la comarca de "Las Hurdes", existía una banda perfectamente organizada, que se dedicaba al tráfico de drogas a pequeña escala.

La Guardia Civil, a través del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia cacereña, estableció una serie de dispositivos, vigilancias y seguimientos, que permitieron la identificación de los objetivos, así como la completa veracidad de las informaciones obtenidas anteriormente, dando lugar a la apertura de una operación, a la que la Guardia Civil la ha denominado "Chancos".

El pasado 6 de julio de 2012, la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, activó un dispositivo para la explotación de la que se ha denominado operación "Chancos", en la que intervinieron agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, del Servicio Cinológico, del Puesto de Nuñomoral y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia, llevando a cabo un total de tres registros domiciliarios, dos de ellos en la localidad de Pinofranqueado (Cáceres), y un tercero en la ciudad de Plasencia.

Como resultado de los registros, la Guardia Civil consiguió aprehender 67,80 dosis de cocaína, dos básculas de precisión, 1.100 €, dos vehículos y 9 teléfonos móviles, ly llevó a cabo la detención de un total de cinco personas, tres de ellos vecinos de Pinofranqueado (dos hombres y una mujer), un cuarto  (varón) vecino de Torrecillas de los Ángeles (Cáceres) y el quinto (varón), vecino de Plasencia (Cáceres), como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, los cuales integraban una banda que se dedicaba al comercio y distribución de cocaína en la comarca de "Las Hurdes".

El epicentro de la banda estaba en la localidad de Pinofranqueado (Cáceres), localidad desde donde uno de los integrantes se desplazaba habitualmente hasta la ciudad de Plasencia, concretamente al barrio de San Lázaro, donde adquiría la cocaína, que posteriormente era preparada, cortada y preordenada en dosis para su posterior distribución por los miembros de la banda, por las localidades cacereñas de Pinofranqueado, Torrecillas de los Ángeles, Caminomorisco, Mohedas de Granadilla, La Pesga y Nuñomoral.

Igualmente, había otros dos componentes de la banda, denominados "satélites", los cuales participaban en el tráfico de cocaína, facilitando y promoviendo el consumo, así como captando nuevos clientes y ayudando al cobro de deudas de la venta de la cocaína.

Aunque la cantidad de cocaína aprehendida no es muy relevante, la Guardia Civil considera que ha desarticulado una importante banda dedicada al tráfico de drogas, que distribuía cocaína de forma habitual, habiendo llegado a mover en su conjunto gran cantidad de cocaína por la zona norte de provincia de Cáceres, erradicando con ello diferentes puntos de venta de cocaína.

De los cinco detenidos, que fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de 4 de Plasencia (Cáceres), tres de ellos, dos vecinos de Pinfranqueado (Cáceres), y un tercero vecino de Plasencia (Cáceres), ingresaron en prisión, quedando los otros dos en libertad con cargos, por un delito de tráfico de drogas.