CCOO de Extremadura estima que la inflación, que bajó en junio dos décimas, sigue en niveles elevados y empeorará con la subida anunciada del IVA a partir del mes próximo.

El incremento de este impuesto indirecto se trasladará a los precios, entorpeciendo la competitividad de nuestros productos en el exterior y por tanto, limitará la capacidad de recuperación de la economía y, lo que es peor, provocará el incremento del desempleo.

El ligero respiro que da la cierta moderación de los precios estos últimos meses va a durar muy poco por la decisión del Gobierno de aumentar el IVA; algo que se acabará trasladando a los precios a los consumidores finales, pese a que se camufle por las rebajas en los primeros mes de aplicación.

A esto hay que sumar la eliminación de la paga extra a los empleados públicos, las restricciones en dependencia, el copago farmacéutico y, el ataque al colchón de las prestaciones por desempleo, que colapsarán aún más el consumo y empeorarán sensiblemente la cobertura social de las personas que más lo necesitan, con el consiguiente deterioro de la sociedad española y extremeña.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó dos décimas en junio respecto al mes anterior, en tanto que la inflación interanual se mantuvo en el 1,9% en España.

La tasa de variación interanual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta dos décimas y se sitúa en el 1,3%, con lo que disminuye su diferencia con el índice general a seis décimas.

En Extremadura la inflación baja también dos décimas en el mes de junio  y sitúa la tasa interanual en el 1,8 por ciento, una décima menos que el mes anterior y que la media española.

Esta disminución mensual, está relacionada con la bajada de precios de los carburantes, el comienzo del periodo previo a las rebajas que repercute en Vestido y calzado y el efecto del descenso de los precios del gasóleo para calefacción sobre el grupo Vivienda.