El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA)  de la Comandancia de Badajoz ha acusado de un delito de estafa y otro de tráfico de ilegal de especies a un vecino de Badajoz de 63 años de edad. La Guardia Civil interviene una leona, propiedad de este  vecino que reside en una urbanización en Badajoz.

El propietario lo adquirió creyendo que la documentación obtenida era suficiente para su legal tenencia.  Se imputa a un vecino de Guillena (Sevilla), vendedor del león, como supuesto autor de delitos de estafa y tráfico ilegal de especies amenazadas.

Asimismo, se ha  levantado un  acta de infracción al propietario del animal, por una supuesta infracción a la ley de contrabando, al poseer un león documentado irregularmente. Se trata de un espécimen  contemplado en el Convenio CITES y Reglamentos Europeos que regulan el comercio de especies amenazadas.

La Guardia Civil recibió información de la posible existencia de un león en el interior de una parcela  en una urbanización de Badajoz, la Dehesilla de Calamón. Iniciadas las investigaciones,  se pudo verificar el hecho, una hembra de león, de 9 meses, se encontraba en el interior de dicha parcela, donde cercana a la vivienda, habían construido un habitáculo para alojar al animal. Contactando con el propietario del inmueble, este colaboró en todo momento y manifestó creer que poseía la leona amparada  con todos los documentos necesarios.

El SEPRONA verificó tras comprobar el número de  microchip y  la documentación del animal, que sus padres no estaban dados de alta en el registro del SOIVRE, organismo aduanero con sede en Sevilla, ni autorizados para la cría en cautividad. Al existir dudas razonables de la procedencia real del animal, se procedió a iniciar los correspondientes informes de propuestas de sanción, informa el Ministerio del Interior.

La investigación derivó en la comprobación de la venta del animal, por 2.500 euros, por parte de un vecino de Guillena (Sevilla), al cual se le tomó manifestación como supuesto autor de un delito de estafa y otro de tráfico de especies amenazadas. Las instalaciones para la tenencia de estos animales deben reunir las condiciones de seguridad necesarias para su custodia, así como asegurar su bienestar, sobre este aspecto decir que en el momento de inspección de la hembra de león se encontraba en buenas condiciones higiénico-sanitarias.

La Guardia Civil contactó con el Servicio de Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Extremadura, así como con los responsables de las instalaciones de un zoológico en Madrid, donde tras recabar el correspondiente mandato judicial fue trasladado, lugar donde permanecerá hasta resolución de la citada autoridad.

La Guardia Civil advierte a las personas que deseen adquirir especies reguladas por convenios internacionales de protección, que se informen previamente en organismos oficiales de la documentación necesaria, así como de contar con las instalaciones adecuadas y autorizadas para su legal tenencia.