Apag Extremadura Asaja ha alertado de que el aceite de oliva ha tocado fondo al comprobarse de nuevo como el último almacenamiento privado aprobado por las autoridades, el tercero en apenas un año, no ha servido para reactivar el precio de origen, verdadero objetivo por el que se tomó esta medida.

Una vez más se constata que la solución al verdadero problema de este sector no pasa por ir poniendo parches, como se ha estado haciendo hasta ahora, con medidas coyunturales que derivan en un auténtico fracaso, como el caso de este nuevo almacenamiento privado. Por eso, abogamos por plantear un verdadero modelo estructural y aprobar con todas las consecuencias un profundo plan de choque para reactivar un sector que languidece y se encuentra en la ruina más absoluta.

Uno de los principales problemas del aceite de oliva es que el mercado está en manos de las grandes multinacionales que someten a los agricultores a una auténtica dictadura de precios al situarlos por debajo de los costes de producción. Buena prueba de ello es que los precios se establecieron en los años 90 y desde entonces no se han actualizado y por lo tanto no se corresponden con la realidad actual.

Para que el mercado no esté sometido al más absoluto de los controles por estas compañías, Apag Extremadura Asaja cree necesario que la interprofesional establezca un contrato homologado y obligatorio, con unos precios de venta superiores, como mínimo, a los costes de producción. De forma paralela, y mientras tanto, recomendamos a los agricultores que no vendan el producto a los miserables precios actuales, teniendo en cuenta además que se estima una previsión para la próxima campaña entre el 40% y el 50%  menos de producción con respecto al último año.

Aprovechando el proyecto del plan de apoyo a este sector presentado este pasado lunes por el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, y que incluye un paquete de medidas como el control de la calidad, el permitir la concentración de la oferta o reforzar su promoción, consideramos que nos encontramos ante una excelente oportunidad para resolver el fondo del problema y que no termine, como otras veces, en simple humo.

Por eso, esperamos que este plan puedan servir para resucitar a un sector que desgraciadamente ha tocado fondo y no se deje pasar otra vez una gran oportunidad con la puesta en marcha de unas medidas coyunturales que realmente no conduzcan a mejorar al sector,