El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha confirmado que se están  buscando soluciones técnicas y económicas para acometer el tramo de la autovía EX-A1 que se ha visto afectado por serios problemas geotécnicos que han impedido su ejecución y que no deberían haberse producido "por falta de planificación".

Monago ha realizado estas declaraciones este miércoles durante el acto oficial de apertura al tráfico rodado de dos nuevos tramos de la autovía regional EX-A1 denominados Coria-Moraleja Este y Moraleja Este-Moraleja Oeste. Como informó Radio Interior, las dificultades geotécnicas se han originado por las características del terreno, formado por suelos arcillosos.

El presidente extremeño ha aprovechado la ocasión para demandar  a Portugal que cumpla el compromiso adoptado en la Cumbre Hispanolusa de 2009 en la que se acordó la construcción de una autovía que uniese la ciudad lusa de Castelo Branco con la frontera de Monfortinho para conectar con la EX-A1 y mejorar las comunicaciones entre ambos países. Monago insistió en que Portugal tiene que realizar esta inversión para que haya una frontera permeable que facilite el intercambio de productos y mercancías entre ambos lados de la Raya. "Estamos de enhorabuena, hoy damos un gran paso para equipararnos al resto de comunidades autónomas".

Para Monago la EX-A1 será "un imán" para la expansión económica de Extremadura y recordó que la región se está convirtiendo en líder nacional en sectores como las energías renovables, el ámbito agroalimentario o las exportaciones. "Estos dos tramos de autovía contribuirán a relanzar este sector económico. Coria, Moraleja y Plasencia merecían contar con óptimas comunicaciones" para mejorar su conexión con Madrid y Lisboa. "Las comunicaciones con el país vecino son casi inexistentes y ahora puede abrirse una nueva vía, uno de los principales corredores hispanolusos".

El presidente del Gobierno de Extremadura se mostró partidario de acometer planes de carreteras basados en "el sentido común porque no tiene que haber autovías sin viajeros o ferrocarriles vacíos". Monago explicó que la crisis hace que haya nuevos planteamientos sobre cómo invertir pero recordó que "todos los españoles tienen que tener las mismas infraestructuras para avanzar al mismo ritmo".

Zona estratégica en la Península Ibérica

En el acto inaugural el alcalde de Coria, José Manuel García Ballestero, afirmó que esta jornada "es un día importante para el noroeste de Extremadura porque aunque son 10 kilómetros, es un gran paso".

Ballestero explicó que estos 10 kilómetros de autovía mejorarán las comunicaciones entre  Coria y Moraleja  "dos municipios que tienen que trabajar conjuntamente por el desarrollo de esta zona estratégica en la Península Ibérica" y aprovechó la ocasión para demandar a Portugal que construya la autovía entre Castelo Branco y Monfortihno para conectar con la EX-A1.  El primer edil de Coria también planteó la necesidad de abordar los problemas geotécnicos que impiden la conclusión definitiva de la autovía "aunque somos conscientes de los momentos que vivimos".

Pedro Caselles, alcalde de Moraleja, aseguró que la apertura de estos dos tramos es sinónimo de "prosperidad, desarrollo y futuro"  y se mostró convencido de que esta zona será "un cruce de caminos que en un futuro no lejano serán un punto neurálgico de la provincia de Cáceres". Para Caselles esta infraestructura es básica para enlazar municipios emergentes con Madrid y Lisboa. "Será un atractivo industrial, turístico que incrementará la internacionalización de nuestros productos, empresas e instituciones y permitirá incrementar las exportaciones en un nuevo escenario".

El Ejecutivo extremeño adjudicó en agosto de 2008 el tramo Coria-Moraleja Este de la autovía EXA1 a la unión temporal de empresas formada por Grupo Empresarial Magenta, S.A., y Corsán Corviam Construcción, S.A., por un importe de 38.050.740 euros y un plazo de ejecución de 35 meses.

El tramo tiene 10,28 kilómetros de longitud y consta de un paso superior, nueve pasos inferiores y un viaducto. Las  obras comenzaron en marzo de 2009 y la inversión inicial tendrá que incrementarse en aproximdamente 20 millones de euros  para solventar los problemas geotécnicosy que mantienen paralizado un tramo de 5 kilómetros de esta vía regional.