Los ayuntamientos extremeños de menos de 20.000 habitantes pueden lograr, por lo que respecta al consumo energético, un ahorro del 30 por ciento en su alumbrado público y del 20 por ciento en las dependencias municipales, entre 3 y 4 millones de euros al año, si aplican medidas de ahorro y eficiencia energética e implantan energías renovables.

Así lo ha asegurado el consejero de Agricultura, desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, durante la firma de un protocolo de actuación de eficiencia y ahorro energético que han suscrito el Gobierno de Extremadura, las dos diputaciones provinciales, la FEMPEX y la Agencia Extremeña de la Energía.

Este acuerdo persigue un objetivo prioritario: facilitar a los ayuntamientos de Extremadura el acceso, a coste cero, de ahorros importantes en la factura energética que soportan. Y, al mismo tiempo, con un consumo energético más eficiente se consigue una mayor conservación del medio ambiente

De forma paralela, la puesta en marcha de estas actuaciones posibilitará activar el sector privado de empresas de servicios energéticos, con la consiguiente creación de empleo local cualificado y estable

Según el consejero estos objetivos sólo podrán alcanzarse si son compartidos por los agentes locales, la ciudadanía y las asociaciones, por lo que se hace imprescindible unir fuerzas entre las diferentes administraciones para mejorar la eficacia de las medidas que se adopten. Esta es la idea de este protocolo, firmado entre las diferentes administraciones, y en el que no están incluidos los municipios de más de 20.000 habitantes, Badajoz, Mérida, Cáceres, Plasencia, Don Benito y Villanueva ya que precisan de un análisis singular de sus posibilidades de ahorro.

El protocolo prevé actuar en tres frentes; por un lado, los firmantes se sumarán al Pacto de Alcaldes, un movimiento europeo en el que autoridades locales y regionales de diferentes países se han comprometido a reducir un 20% las emisiones de CO2 antes del año 2020; también se prevé que con la financiación lograda a través del proyecto europeo Elena, se diseñarán planes de acción y asistencia técnica para que los ayuntamientos puedan reducir su consumo energético con el consiguiente ahorro.

Por otro lado, una vez diseñados estos planes, serán aplicarlos a través de un modelo de colaboración público-privada con la contratación de empresas de servicios energéticos que se harían cargo de la financiación, o bien con autofinanciación mediante nuevos ingresos municipales. Se estudiará desde la Agencia Extremeña de la Energía la viabilidad de hacerlo por una vía, por la segunda o combinando ambas opciones

Para actuar es imprescindible identificar correctamente las necesidades energéticas reales y los posibles ámbitos de mejora en la eficiencia y el ahorro antes de actuar, porque si no se hace de manera planificada lo normal es que las actuaciones sean inútiles. Por otra parte, en algunos municipios podrán desarrollarse proyectos innovadores como redes eléctricas inteligentes, centros de biomasa, etcétera.

Echávarri ha explicado durante la firma del protocolo que ya se ha presentado este documento, a través de eventos organizados conjuntamente con las diputaciones, en varias ciudades de la región, y ahora se va a empezar a trasladar directamente a los ayuntamientos que estén interesados. "Hasta ahora se ha percibido, según el consejero, que el principal problema es la falta de información, y ahí es donde este protocolo va a jugar un papel importante".

Los dos presidentes de las diputaciones prvinciales y el presidente de la FEMPEX han coincidido en el compromiso de los municipios de la región con el ahorro energético y en desarrollar y aplicar medidas que contribuyan a un uso racional de los recursos, además de aplicar energías renovables.