Según ha podido saber Radio Interior, se ha confirmado que existen restos de hidrocarburos, como el hexano, en el río Rivera de Gata tras la explosión registrada el pasado 24 de mayo en las instalaciones de Industrias Oleícolas Sierra de Gata de Moraleja.

Técnicos de la Consejería de Agricultura tomaban muestras de agua de la Rivera de Gata horas después de registrase el siniestro, que ha costado la vida a tres personas de 58, 88 y 30 años edad.

La industria está situada junto al río a su paso por Moraleja y metros más abajo del lugar del siniestro se encuentra la piscina fluvial que abrirá próximamente su temporada de baños tras las labores de limpieza que operarios del consistorio están realizando durante estos días. El organismo encargado de determinar si el agua de la Rivera de Gata es apta para el baño o no es el Servicio Extremeño de Salud, al que se le remitirán las muestras y resultados de los análisis realizados.

Así se ha constatado que se registró "contaminación en el aire, lógica tras una explosión, aunque ya se ha disuelto". En el caso de la Rivera de Gata también se detectaron restos de hidrocarburos como el hexano "que se reducen por sí solos en el día a día".

 No obstante, los técnicos han dictaminado que no existe peligro para la salud de las personas y siguen trabajando tomando muestras en el lugar de los hechos, en el entorno de la factoría y en otros puntos del cauce de la Rivera de Gata.

"No hay una incidencia significativa en el agua. En el aire se sigue controlando y tomando muestras", según fuentes próximas a la investigación.

Fue tal la deflagración que se produjo en el interior de las instalaciones de Industrias Oleícolas Sierra de Gata S.A. que la explosión se escuchó desde distintos puntos del casco urbano de Moraleja y el humo del incendio se percibió varios kilómetros a la redonda. Incluso, algunos vecinos de Moraleja confirmaron que los cristales y puertas de sus viviendas temblaron en el momento de la deflagración.

Bomberos llegados desde distintas zonas de Extremadura, sanitarios, Guardia Civil y Policía Local, además de voluntarios de Protección Civill, participaron durante días en las tareas de rescate y desescombro.