El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha confirmado esta mañana a la Delegación del Gobierno que los restos biológicos analizados en Madrid pertenecen al trabajador de 30 años que se encontraba desaparecido tras la deflagración registrada en Industrias Oleícolas Sierra de Gata. S.A., en el término de Moraleja.

Los resultados de los exámenes realizados a los restos se daban a  conocer en la tarde de ayer, pero no ha sido hasta esta mañana cuando el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura confirmaba este dato a la Delegación del Gobierno en esta comunidad autónoma.

Este jueves se cumple una semana de la explosión registrada en una industria extractora de orujo de Moraleja que costó la vida a tres personas, Valentín Parra de 58 años, Alberto Lozano de 88 y José Miguel Santos Martín de 30 años de edad.

Los restos mortales de las dos primeras víctimas ya han recibido sepultura. Ahora se está a la espera de concluir el proceso burocrático pertienente  para dar el último adiós a José Miguel Santos.

EFECTOS MEDIOAMBIENTALES

Horas después de la deflagración, técnicos de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía   se del Gobierno de Extremadura se desplazaron al lugar de los hechos para tomar muestras en los alrededores de la fábrica y en el río Rivera de Gata, cuyo cauce discurre junto a la empresa siniestrada para determinar cómo afectó la explosión al entorno. Fue tal el impacto de la deflagración que en el río se encontraron restos de la industria.