Varios técnicos del Servicio de Protección Ambiental de la Consejería de Consejería de Medio Ambiente se han desplazado hasta la localidad Moraleja y han comenzado a trabajar en la zona para analizar los "posibles daños ambientales y vertidos" tras la explosión de la fábrica de extracción de orujo en el día de ayer.

La vicepresidenta del Gobierno extremeño, Cristina Teniente, ha dado a conocer este dato y ha señalado que ya se ha procedido al levantamiento de tres depósitos, "un trabajo muy complicado y que va a requerir de tiempo".

Hacia las 13.30 horas de este viernes, los técnicos obtuvieron muestras de agua del cauce del río Rivera de Gata para su posterior análisis. También observaron con detenimiento los efectos producidos por la degradación y la margen derecha del río, que ha quedado arrasada por las llamas tras la explosión. 

Teniente además ha mostrado las condolencias del Ejecutivo extremeño a las familias de los fallecidos y ha mostrado su esperanza en que la persona aún desaparecida sea encontrada con vida.