Apag Extremadura Asaja ha planteado una serie de medidas  urgentes  para solucionar los problemas del olivar tradicional dentro de la mesa del Olivar que ha tenido lugar en la sede de la Consejería de Agricultura. Este sector, según ha explicado el presidente de esta organización sectorial agraria, "está condenado a su desaparición" de continuar con la misma política de abandono por parte de las administraciones.

Por eso, se considera de vital importancia la aprobación de un plan especial para este sector que pase por  elevar su actual baja rentabilidad, teniendo en cuenta que el mantenimiento de este cultivo es clave para la función medioambiental y la generación de empleo en el medio rural. Por eso, desde Apag Extremadura Asaja se solicita un tratamiento distinto al actual, siendo una de las herramientas para buscar una solución la incorporación de unas ayudas dentro del Plan de Desarrollo Rural Extremadura (PDR).

Otro de los puntos a tratar en los próximos encuentros con la administración, que comenzarán a partir del próximo lunes día 21 de mayo, después de establecerse un calendario de reuniones con el sector, es la situación de los precios y los mercados, tanto del aceite de oliva como de la aceituna de mesa. Esto se debe, entre otras cosas, a que los actuales sistemas de regulación del mercado no están siendo eficaces y no evitan que los costes de producción sean más elevados que los precios percibidos por estos productos.

De forma paralela, también se van a analizar la incidencia de la reforma de la PAC en el olivar, que se prevé, según el actual borrador, muy dañina para el sector del olivar porque no distingue el olivar de alta producción del tradicional, estableciendo una tarifa plana que es completamente incoherente al no tener la misma función ni la misma producción, por  lo que no se le puede dar el mismo tratamiento.

Desde esta organización se aplaude a la Consejería de Agricultura su interés por el sector y la aprobación de un calendario concreto de reuniones para intentar consensuar una serie de soluciones que urgen al sector, que se encuentra en una situación muy delicada.

Apag Extremadura Asaja ha hecho hincapié en estos problemas que están ahogando al olivar tradicional en numerosas zonas de Extremadura y que están llevando a la bancarrota a numerosas familias, que tenían este cultivo como único sustento.

En la mayoría de estos pueblos afectados tienen la totalidad del olivar en zonas de sierra, con pendientes muy superiores al 8% de desnivel. En estas zonas se ha desarrollado un cultivo en bancales, con producciones muy inferiores, además de mayores dificultades para el transporte del fruto o de tratamientos fitosanitarios y de mantenimiento de la plantación, que en la mayoría de los casos ocupa el 90% del total de las plantaciones de la zona.

Hay que tener en cuenta que estos olivares se asientan en unos terrenos que por el tipo de suelo, mayoritariamente arenoso y de poca profundidad, y las pendientes en la zona de sierra, no se pueden utilizar para otros cultivos porque su transformación sería imposible. A estos hay que añadirle las dificultades que se plantean en los caminos para llegar a la zona cultivada, la muy baja productividad que está conllevando al abandono de las producciones, con la pérdida de la mano de obra, y el incremento, por el contrario, del riesgo de incendios al ser más difícil la eliminación de los restos de poda.

Por tanto, Apag Extremadura pide un plan urgente de choque en esta zona para que el valor añadido de la producción se quedase en la comarca y repercutiese directamente en los agricultores. Para ello se tendría que mejorar la red de caminos y abordar la construcción en aquellas zonas donde no existieran, financiar programas de estudios específicos de conocimiento de la variedad para obtener un mejor rendimiento y mejorar el control de plagas para evitar su difusión, además de aprobar una línea de ayuda directa para apoyar los métodos de cultivos tradicionales.