La consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, ha mantenido sendas reuniones en Cáceres y Almendralejo con los directores de todos los centros educativos de Extremadura, a quienes ha explicado las medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo y la forma en la que se aplicarán en Extremadura, respetando la dispersión geográfica de la región.

"Los docentes son los auténticos protagonistas del proceso educativo y desde la Consejería queremos hacerles partícipes de este debate porque todos compartimos los mismos objetivos", indica la consejera, quien ha estado acompañada en la reunión por el equipo de Educación de la Consejería.

La consejera ha desmentido la posibilidad de que en Extremadura se produzca una masificación en las aulas, tal y como de forma interesada se viene acusando desde algunos sectores. "Nunca ha sido ni será la intención del Gobierno de Extremadura masificar las aulas en ninguna de las etapas ni niveles educativos", indica Nogales.

Prueba de ello, es que la ratio de alumnos por aula no se modificará de forma significativa el próximo curso académico en Extremadura a pesar de que la normativa permita un incremento del 20% sobre la ratio que establece la LOE, en lugar del 10% que ya se contemplaba antes de la aprobación del citado decreto. De hecho, mantiene la ratio de 25 alumnos por clase en la etapa de Educación Infantil y Primaria, con la posibilidad de aumentar de forma excepcional hasta alcanzar 28 alumnos por clase en los casos que se justifique debidamente, tal y como se venía haciendo hasta ahora.

En el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria -primer y segundo curso- la ratio se mantendrá de forma general en un máximo de 30 alumnos por grupo, tal y como establece la LOE. En el segundo ciclo -tercer y cuarto curso de ESO- el máximo que se prevé en casos excepcionales es de 33 alumnos por grupo y de 35 en Bachillerato. Ninguno de estos casos supone la aplicación del incremento del 20% a lo que establece la LOE y son cifras que responden a máximos, según explicó la consejera.

Por otro lado, la consejera ha indicado a los directores que el objetivo del estudio que la Consejería está llevando a cabo, centro a centro, es que cualquier decisión que se adopte se realice en base a unos criterios técnicos y no arbitrarios. Una práctica que no es nueva, ya que todos los años los directores vienen cumplimentando el Documento de Organización del Centro (DOC) de cara a establecer las propuestas para la puesta en marcha de un nuevo curso.

De ahí que sea necesario tener por parte de la inspección un conocimiento actualizado de los espacios físicos de cada centro, de las unidades que están funcionando y del número de alumnos con los que cuentan, del alumnado que se escolariza por vez primera en cada localidad así como del número de alumnos que promociona de curso o etapa educativa, de la plantilla orgánica y de la plantilla funcional así como de la especialidad del profesorado y de la situación administrativa del mismo. "Una recopilación de información que cualquiera entiende necesaria de cara a la organización de un nuevo curso".

Aunque gran parte de esos datos son conocidos por la Administración siempre hay modificaciones de las que informan los equipos directivos o la Inspección. Una vez finalizado ese proceso de estudio se trabajará en la definición de grupos y de recursos humanos y materiales para atender debidamente, con garantías de calidad, las necesidades del alumnado.

La consejera también ha indicado que una racionalización del gasto en Educación no significa la supresión de grupos ni de profesores necesarios para el correcto funcionamiento de los centros. Pero sí implica que si por ejemplo hay dos grupos en 4º de ESO, uno con 10 alumnos y otro con 11 -como ocurre en algún caso aunque no sea la tónica general– éstos se puedan fusionar en un solo grupo de 21 alumnos.