El secretario general de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, Ernesto de Miguel, ha apostado por la creación, por parte de la Consejería, de un servicio de asesoramiento que esté a disposición de los agricultores y que les permita conocer, de manera objetiva, las mejores condiciones posibles para abonar sus tierras.

Se trata, ha dicho, de recuperar algo que ya existía y que dejó de hacerse. "Entendemos que hay que recuperar esa estructura técnica de la Administración para que desde el punto de vista técnico se le pueda aconsejar al agricultor desde un punto de vista objetivo para que ese abonado sea eficaz, eficiente y económico", ha añadido Ernesto de Miguel.

El secretario general de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía ha realizado estas declaraciones tras la inauguración de la undécima reunión de la Red de Uso Eficiente del Nitrógeno en Agricultura, que ha tenido lugar en la Escuela de Ingenierías Agrarias de Badajoz con la participación de un centenar de investigadores de toda España.

Ernesto de Miguel ha destacado que "a menudo" el uso del abono nitrogenado "resulta excesivo, ineficaz e ineficiente", lo que aumenta los gastos de los agricultores y aumenta la contaminación del entorno. En esta línea, ha recalcado que "es imprescindible dotar al agricultor de un sistema fiable que le indique cuál es la dosis exacta a aplicar y cuál es el momento de aplicación más aconsejable para cada circunstancia", algo en lo que ya se está trabajando desde la Administración.

El secretario general de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía ha recordado el valor que tiene la producción agraria en un momento como el actual, en el que se ha vuelto a reconocer su importancia tras unos años en los que se ha considerado a la agricultura como una "actividad subsidiada y perfectamente prescindible".

Sin embargo, ha dicho, "a día de hoy no está claro que en un futuro no muy lejano la producción mundial de alimentos pueda satisfacer esa demanda creciente" que se deriva del aumento de la población y de los nuevos hábitos en los países emergentes. Por eso, se ha mostrado convencido de que el reto de la agricultura del siglo XXI es "producir alimentos suficientes para satisfacer esa demanda", y además hacerlo con calidad y de manera respetuosa con el medio ambiente.

Para ello será necesario, ha asegurado Ernesto de Miguel, impulsar de forma decidida "la ciencia agronómica" y facilitar la transferencia tecnológica para que los avances lleguen lo antes posible a los profesionales del sector.