La Guardia Civil ha desarticulado un clan al que se considera presunto autor de al menos una docena de robos en varias localidades de la provincia cacereña.

La operación "Serranos" ha permitido detener a dos hombres y una mujer que tenían su base operativa entre los municipios de Galisteo y Pajares de la Ribera (pedanía dependiente de Riolobos).

Los agentes realizaron registros en viviendas situadas en esas poblaciones y pudieron recuperar multitud de bienes que se presume proceden de los robos cometidos en los municipios de Grimaldo, Cañaveral, Torrejoncillo, Santa Cruz de Paniagua, Calzadilla, Casas de Don Gómez, Zarza de Granadilla, Guijo de Galisteo, Zarza la Mayor, Guijo de Coria, Villa del Campo y Guijo de Granadilla.

La forma de actuar de la banda era "bastante violenta" y la vivienda que elegían para cometer el robo quedaba arrasada, llevándose todos los efectos que había en su interior: electrodomésticos, muebles, ropa, comida, enseres… Incluso las puertas y ventanas, para venderlas como chatarra, dejando la vivienda totalmente desolada, produciendo cuantiosos daños, superiores a los 30.000 euros en algunos casos".

Entre el material recuperado se encuentran muebles, electrodomésticos, remolques ligeros, un quad y una escopeta, entre otros muchos efectos. De hecho, se han necesitado cuatro camiones y dos furgonetas para trasladar hasta una nave en Coria todo lo que se ha recuperado.

Para poder transportar todo lo que sustraían, los ladrones robaban también algún vehículo, del que solían deshacerse después. Con esta finalidad sustrajeron tres camiones, una furgoneta y un tractor.

Este último también lo utilizaron para derribar paredes en algunos de los inmuebles a los que accedían. En Santa Cruz de Paniagua, se hicieron con una furgoneta, la emplearon para robar en una nave herramientas por valor de 15.000 euros, y después tiraron el vehículo al pantano de Riolobos.

En Casas de Don Gómez sustrajeron dos transformadores aéreos y causaron daños por valor de 150.000 euros. Las tres personas arrestadas tienen antecedentes policiales. El titular del Juzgado de primera instancia e Instrucción número 1 de Coria ha decretado la orden de prisión para una de ellas y la libertad con cargos para las otras dos. Los agentes no dan por cerrada la operación y continúan con las investigaciones para aclarar la posible implicación de los detenidos en algunos otros robos al margen de los ya conocidos.