El Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (IPROCOR) lidera una iniciativa, junto a entidades francesas y lusas, en la que están involucradas entidades pertenecientes a los tres países afectados por la enfermedad de La Seca en encinas y alcornoques.

El proyecto ha sido presentado a la convocatoria del Programa de Cooperación Territorial del Sudoeste Europeo (cofinanciado con fondos FEDER en el marco de la iniciativa Interreg IV). Se trata de desarrollar un plan de acción común para frenar la propagación de esta enfermedad.

La seca es una enfermedad que provoca el decaimiento del árbol hasta llegar a su muerte; afecta a las dehesas de encinas y alcornoques, sistema forestal típico del sudoeste de Europa. Además de contribuir al deterioro del medio ambiente, tiene un impacto en el desarrollo socioeconómico de las zonas afectadas, pues gran parte de la población rural de estas regiones está ligada económicamente a estos ecosistemas y a la materia prima que producen (bellotas, corcho, aprovechamiento ganadero), además de otros usos cinegéticos y el ecoturismo….

Uno de los aspectos más novedosos de esta iniciativa es que permitirá abordar de forma conjunta una problemática que afecta a las regiones participantes.

Esta apuesta en común facilitará el intercambio del conocimiento científico, de los resultados de las investigaciones realizadas en cada territorio; y el desarrollo de una estrategia conjunta que contribuirá a inventariar y detectar los focos de la Seca, a tener mayor información de los factores de riesgo; a mejorar los procedimientos del diagnóstico para prevenir la aparición de nuevos focos, controlar, frenar la dispersión de la enfermedad y reducir los niveles previsibles de pérdidas de arbolado.

La propuesta, está liderada por el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (IPROCOR),y tiene como socios al Centro Tecnológico Finca La Orden (también perteneciente al Gobierno de Extremadura), la Escuela de Ingeniería Forestal y del Medio Natural de la Universidad de Extremadura; el Instituto del Mediterráneo del Corcho, con sede en Francia; y el Centro Regional de la Propiedad Forestal de la región Languedoc-Roussillon, en el sur de Francia; y el Instituto Nacional de Recursos Biológicos del Ministerio de Agricultura de Portugal. Todas estas entidades e instituciones tienen una actividad relacionada con la gestión, sanidad vegetal y protección de masas forestales.

La iniciativa ha sido presentada para su financiación a la última convocatoria del Programa de Cooperación Territorial del Sudoeste Europeo, cuyo plazo de solicitud ha finalizado esta semana.