El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, con la colaboración de diferentes Unidades Territoriales y  de Tráfico, dentro de la denominada Operación "Zurito", han detenido a doce personas e imputa a otras tres la comisión de delitos contra la salud pública.

La operación se inicio el pasado mes de junio, al averiguar los agentes que un grupo de personas afincadas en esta capital pacense, se estarían dedicando a introducir, desde fuera de esta región,  droga para su posterior  venta en Extremadura.

En una primera fase, se identificó a algunos de los presuntos miembros de la organización que se desplazaban con cierta asiduidad, por carretera en vehículos de alta cilindrada. Casi siempre estos viajes se iniciaban en Madrid, según informa el Ministerio de Interior en nota de prensa.

Así fue como a finales del pasado mes de diciembre  y tras numerosos servicios de vigilancia, la Guardia Civil interceptó dos  vehículos, en los cuales se transportaban ocultos más de cuatro kilos de cocaína. Ante las pruebas obtenidas,  se procedió a la detención de los tres ocupantes, todos vecinos de Badajoz, de edades comprendidas entre los 30 y 31 años de edad.

Como continuación de la operación,  se pudo averiguar la implicación de un funcionario,  trabajador del Centro Penitenciario de Badajoz,  vecino de Badajoz, de 59 años de edad, el cual supuestamente se estaría lucrando,  a cambio de la introducción de paquetes con toda clase de objetos y sustancias en el centro penitenciario,  para ello se aprovechaba de su cargo y situación  dentro de la prisión.

  A primeros del pasado mes febrero, se detuvo al citado funcionario, cuando intentaba introducir en el centro penitenciario,  un paquete con botellas de alcohol, efectos personales y varias bellotas de hachís. Además del tráfico de drogas se le acusa de un presunto delito de cohecho.

En el desarrollo de esta fase de la operación,  fueron detenidas otras dos personas,  familiares de algunos de los internos del Centro. Personas que  supuestamente,  eran los encargados de suministrar y pagar al funcionario,  por los paquetes que les preparaban. Más tarde era un interno,  también imputado,  el encargado de distribuir los bultos en el interior del recinto penitenciario.

Ese mismo mes de febrero se ubicaron cuatro domicilios,  en las barriadas pacenses de la Granadilla, Ciudad Jardín, Cuartón Cortijo y Rocillas Río Caya, donde se estaría acogiendo la droga,  para su posterior manipulación y preparación para la venta.

Domicilios donde se intervinieron un kilo y medio de hachís, 900 gramos de cocaína, básculas de precisión, dos escopetas, munición de pistola, dos vehículos, un centenar de teléfonos móviles y dinero en metálico presuntamente obtenidos de la venta de la droga.

Ante ello,  se procedió a la detención de cuatro vecinos de Badajoz,  propietarios de los domicilios antes citados, dos hombres y dos mujeres de edades comprendidas entre los  22 y 33 años de edad, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

En una última fase,  se procedió a la imputación, por su relación con los hechos,  de otros dos integrantes del grupo, internos en el Centro Penitenciario, vecinos de Badajoz, un hombre y una mujer de  22 y 37 años de edad.

En el día de ayer, son detenidos los considerados máximos responsables de la organización, dos hombres que desaparecieron de la región, cuando se creyeron investigados por los agentes. Ambos, han sido detenidos una vez regresaron a Badajoz.

El total de droga intervenida supondría la obtención en el mercado ilegal, unas 25.000 dosis de cocaína y 6.000 dosis de hachis.

Las diligencias junto con los detenidos,  quienes en su mayoría ya contaban con antecedentes por tráfico de drogas, fueron puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Badajoz, autoridad que decretó el ingreso en prisión de cinco de los detenidos. Se encuentra pendiente la decisión judicial para los dos recientemente detenidos.