Apag Extremadura Asaja ha pedido la retirada de la aplicación de la Extensión de Normas de Calidad del sector del Ovino y Caprino en España, que está próxima a entrar en vigor. Ésta es la principal conclusión a la que llegaron los miembros de la sectorial de este sector de esta organización profesional agraria, que se ha reunido para valorar la situación actual del ovino y del caprino y sus posibles soluciones.

Para Manuel Laparra, presidente de esta organización profesional agraria, esta iniciativa se ha aprobado "de espaldas a los ganaderos, sin contar para nada con ellos, cuando son ellos los principales afectados ya que les va a suponer un coste que nunca será equitativo por la dificultad que conlleva la aplicación de este impuesto". En este sentido, Laparra considera que el único afán de la norma "es la recaudación a discreción por parte de la administración".

La iniciativa de INTEROVIC (la Interprofesional del Ovino y del Caprino que integra a productores, industria y comercializadores) conlleva que cada productor aporte 0,05 euros por ovino o caprino destinado al sacrificio mientras que los comercializadores deben de contribuir con la misma cantidad por cada cordero sacrificado/comercializado. Las aportaciones se realizarán en tres campañas, que irán comprendidas entre el 1 de julio de 2012 y el 30 de junio de 2013, entre el 1 de julio de 2013 al 30 de junio de 2014 y entre el 1 de julio de 2014 al 30 de junio de 2005. Con ello, se espera recaudar 1.200.000 euros cada año.

En principio, esta aportación económica estará destinada, entre otros aspectos, a promover la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica y a realizar acciones promocionales para mejorar la información y el conocimiento sobre las producciones y los mercados del sector.

Sin embargo, Manuel Laparra lamenta que la aprobación definitiva de esta Norma de Calidad llegue en un momento tan delicado desde el punto de vista económico para los productores, que arrastran una grave crisis debido a la baja de ventas, al aumento de los costes de producción y la falta de lluvias que están llevando a la desolación absoluta al sector.

"Es una manera muy fácil de recaudar pero siempre a los que peor lo están pasando", declara Laparra, que en todo caso exige que el destino del dinero recaudado tenga como fin el destino previsto y no se dedique a otro tipo de iniciativas, como desgraciadamente ha ocurrido en otros casos. Por ello, es el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el que debe de dar el visto bueno a la propuesta y tiene la obligación de velar y fiscalizar la cantidad económica recaudada.