El foco del nematodo de la madera del pino detectado esta semana en Valverde del Fresno obligará a someter a un tratamiento térmico a la madera que se comercialice y que esté incluida en la zona restringida. Para ello se aumentarán los controles de los técnicos de Medio Ambiente en colaboración con el Seprona de la Guardia Civil.

Esta es una de las medidas que se incluye en el Plan de Acción que también ha delimitado una zona demarcada de seguridad con un perímetro de 20 kilómetros, lo que afecta a 45.000 hectáreas de Extremadura. Este perímetro se mantendrá activo durante al menos cuatro años. Dentro de esa zona de seguridad se llevará a cabo un muestreo para evaluar el alcance de la enfermedad.

El nemátodo produce la seca de los pinos y es una enfermedad causada por un invertebrado microscópico que mide menos de 1,5 milímetros. Está considerado el organismo más peligroso para los pinares a nivel mundial.

En Europa se detectó en Portugal en 1999 en la Península de Setúbal y en 2008 se había extendido por casi todo el país. A todos los daños ecológicos y económicos derivados de la muerte del arbolado hay que sumar los elevados costes de comercialización que resultan de la adopción obligatoria de las medidas de cuarentena que se impone al comercio de la madera.

La única forma de control ante el nemátodo es la prevención, puesto que no existen productos fitosanitarios que sean eficaces para frenar el desarrollo de la enfermedad o para curar un árbol enfermo.