Más de 3.000 extremeños parados de larga duración se beneficiarán de las actuaciones previstas en el convenio suscrito hoy entre el Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE), las diputaciones provinciales de Badajoz y Cáceres y las cajas de ahorro de Badajoz, Extremadura, Almendralejo y Rural.

Este acuerdo forma parte de las medidas incluidas en el Plan de Empleo, Empresa y Emprendedores (Plan 3E), contará con una dotación de 35 millones de euros, de los que el SEXPE aportará 19,5 millones de euros, las diputaciones 4 cada una; Caja Extremadura 1 millón de euros, y las otras tres entidades financieras 500.000 euros cada una de ellas.

Las ayudas se destinan a subvencionar las contrataciones de parados de larga duración para realizar actuaciones de interés genera, la puesta en marcha de talleres de empleo con la intención de recualificar a desempleados de modo que obtengan títulos profesionales que posibiliten su integración laboral; así como a escuelas de empleo que formen a estos desempleados que tengan entre 18 y 30 años, en aras a obtener una cualificación acorde con las demandas y necesidades de la empresas.

También se concederán ayudas a pequeñas y medianas empresas con menos de 25 trabajadores para afrontar la contratación.

En la firma de este acuerdo ha estado presente el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, quien ha agradecido a las entidades que participan en el convenio su implicación en el mismo y ha dicho que "a partir de ahora vamos a conseguir dar solución a una parte de los desempleados extremeños".

Según ha dido el presidente, con la firma de este convenio se cumplen compromisos adquiridos en el Plan 3E, se pasa de las palabras a los hechos, se ponen en marcha los mecanismos que hacen posible la declaración de intenciones contenidas en el mencionad Plan suscrito con los agentes sociales.

Concretamente el convenio suscrito hoy tiene por objetivo la integración laboral de un colectivo con enormes dificultades, así como mejorar las posibilidades de empleo de un colectivo definido por el presidente José Antonio Monago como "vulnerable". De hecho, a finales de diciembre se contabilizaban en Extremadura más de 26.400 personas que habían agotados sus prestaciones.