El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago,  ha apostado por el mantenimiento del actual trazado del tren Lusitania por la comunidad autónoma y el Alentejo porque entre dos países "no todo es cuestión de criterios de rentabilidad". Monago ha recordado que el Ejecutivo luso adeuda a la comunidad extremeña más de un millón de euros por el convenio que mantiene en materia sanitaria con la región para dar servicio médico a la población del país vecino de modo "que a veces las cuentas no cuadran".

Así se ha pronunciado públicamente Monago durante una visita institucional que ha realizado esta jornada al Ayuntamiento de Valencia de Alcántara y donde se ha reunido con los representantes de las tres formaciones con representación en el consistorio, es decir, PP, PSOE y Agrupación Independiente de Valencia de Alcántara. El presiente del Ejecutivo ha animado a la sociedad de este municipio cacereño a luchar en tiempos de crisis "porque Extremadura es una tierra de currantes" y a mantener relaciones cordiales y de lealtad con Portugal "porque ya no hay muros, ni fronteras" y es necesario aprovechar esta coyuntura. El presidente regional también ha destacado las potencialidades de una localidad como Valencia de Alcántara, rica en ganado y privilegiada por su situación geográfica que la convierte en un paso obligado entre Portugal y Extremadura.

José Antonio Monago se ha referido a un acuerdo firmado en fechas recientes entre la ciudad portuguesa de Marvao y Valencia de Alcántara que, según ha dicho, no hace más que fortalecer la perpetua colaboración y recordar a ambos países el poder de las alianzas. La relación con Portugal, según ha recordado el presidente del Gobierno regional, es uno de los principales objetivos del Gobierno extremeño.

Monago ha insistido en  la necesidad de cooperar en zonas transfronterizas como es el caso de Valencia de Alcántara y ha reconocido que aún queda mucho por hacer en Extremadura. "Los problemas de esta localidad, son también mis problemas", afirmó Monago en el salón de plenos el ayuntamiento ante los miembros de la corporación y representantes de la clase política y social de la comarca.

Monago reconoció que la coyuntura económica actual es complicada, pero se comprometió a buscar soluciones a las demandas de los ciudadanos de Valencia de Alcántara y de sus pedanías. "No nos vamos a resignar porque somos un pueblo de coraje que sólo ha conocido adversidades en su historia", afirmó. En su alocución, animó a trabajar conjuntamente ante estas circunstancias y pidió a los miembros de la oposición en el consistorio de Valencia a que también lo hagan porque "por encima de todo están las personas, no los partidos, ni las ideologías y en la gestión municipal debe primar el sentido común".

Durante su intervención,  ha valorado el trabajo de los Ayuntamientos como una gran escuela en la formación política, ya que en ellos se conocen los problemas reales de la gente. El presidente del Gobierno de Extremadura ha apostado decididamente por actuar, ya que es el momento de la austeridad, la verdad y la efectividad, de hacer más con menos y así conseguir levantar una nueva Extremadura.

Hospital transfronterizo

El alcalde de Valencia de Alcántara, Pablo Carrilho (PP), defendió ante Monago la necesidad de construir en este municipio un hospital de alta resolución transfronterizo aprovechando el acuerdo que mantienen Extremadura y Portugal en materia sanitaria.  Carrilho explicó que en la actualidad los ciudadanos de las pedanías y de Valencia tienen que hacer más de 90 kilómetros para ser atendidos por un especialista o en caso de emergencia sanitaria. El primer edil reconoció que no son momentos de grandes inversiones pero sí de dar solución a algunos de los problemas más importantes que tienen los habitantes de esta zona "como nos comprometimos en campaña electoral".

El alcalde  recordó a Monago las carencias que tienen en La Campiña en materia de depuración de aguas residuales y en infraestructuras deportivas, entre otras materias. El primer edil explicó al presidente regional la "particular y la difícil situación que atraviesan muchos vecinos" de la población ante la crisis económica que en el caso de Valencia de Alcántara se ha incrementado tras el cierre de la frontera "que era el principal motor, que nunca ha sido reconocido, ni contrarestado". Carrilho recordó que Valencia de Alcántara tenía más de 8.000 habitantes en los años setenta y en la actualidad apenas supera los 6.000. "Estamos ante una población envejecida y que presenta una tasa de paro que alcanza al 35% de la población activa "y muchos de ellos de larga duración".

Jornadas sobre el ferrocarril

Carrilho ha recordado que es el primera visita institucional de un presidente del Gobierno de Extremadura a Valencia de Alcántara y ha valorado positivamente la defensa que el presidente regional está haciendo en todos los ámbitos del paso del Lusitania por la región.

El primer edil anunció la celebración en la localidad  el próximo día 22 de este de unas jornadas monográficas dedicadas al ferrocarril que será una fórmula más para ligar Valencia de Alcántara al tren y defender la permanencia del trazado del Lusitania por el Alentejo y Extremadura.