La localidad pacense de Lobón está viviendo hoy su primer día de luto oficial, de los tres decretados, tras la muerte del niño de 10 años al que ayer por la tarde le cayó encima una tubería de hormigón prefabricado. Además el colegio Nuestra Señora de la Asunción, al que asistía el menor no ha abierto hoy sus puertas.

El pequeño había salido a dar una vuelta con los perros y a jugar junto a su hermano de 14 años y a un amigo. Los niños entraron en una parcela privada, sin cerramiento, en la que hay abandonados hasta tres tubos de hormigón, esos que suelen emplearse para las obras de encauzamiento o saneamiento. Según recoge el Diario HOY, el niño se introdujo en uno de ellos, de un metro de diámetro, salió rodando y, al final del trayecto, la estructura cayó encima de él y murió en el acto.

El alcalde de Lobón, Juan Antonio Morales, desconcertado por el siniestro, explicaba que el fatal accidente ocurrió sobre las cuatro y media en el polígono industrial de este pueblo a medio camino entre Mérida y Badajoz.  Según Morales, parece que el niño se metió dentro de un tubo de hormigón y empezó a rodar, desde el punto en el que estaba, una pequeña loma, con el pequeño dentro del tubo. Cuando llegó al llano le cayó encima. El hermano mayor fue el que avisó y enseguida se personaron varios guardias civiles y los padres.

Los vecinos intentan asimilar esta tragedia que ha caído como un mazazo para una localidad de unos 2.800 habitantes.