El Presidente de la Diputación de Cáceres, Laureano León Rodríguez, ha asistido en Monroy a la fiesta de "Las Purificás". Acompañado de su alcalde, Telesforo Jiménez Sierra,  y del Presidente de la Asamblea, Fernando Manzano, entre otras autoridades, han visitado en primer lugar el ayuntamiento y después se han desplazado a la Iglesia parroquial donde se ha llevado a cabo el ancestral ritual de "las Purificás".

Laureano León ha destacado la contribución que hacen estas tradiciones al patrimonio cultural y antropológico de la provincia por lo que ha insistido en que"la Diputación de Cáceres, desde el Servicio de Turismo, colaborará de manera especial en la promoción y difusión de esta fiesta".  Además, el Presidente de la Diputación ha anunciado que apoyará la candidatura del municipio para que "Las Purificás" sea declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

  Las Purificás

La fiesta de Las Purificás recuerda cuando la Virgen María acudió al templo a purificarse y a presentar a su hijo. El 2 de febrero, día de Las Candelas, tras la celebración de la misa comienza el desfile procesional de la Virgen hasta el altar, acompañada de las Purificás, jóvenes cantoras que entonan coplas centenarias y llevan roscas de piñonate, ofrecidas por familias devotas, que depositan en el templo.

Las coplas son alusivas a la purificación de la Virgen, según la ley de Moisés. Se acompañan de la pandereta que lleva la solista. Los estudiosos y entendidos dicen que las coplas son del medioevo y el son de la pandereta es árabe. Las ofrendas son dos tórtolas o palomas y la rosca de piñonate. Como hay muchas personas que han ofrecido a la Virgen la rosca, desde hace algunos años se hacen tres roscas de piñonate para la ofrenda. Las jóvenes que llevan las ofrendas también se visten con el traje regional.

Las purificadas llevan la cabeza cubierta con un pañuelo blanco suelto, las que llevan las roscas mantilla blanca y las que llevan la Virgen en procesión mantilla negra.