La consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, y la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Merino, se han reunido con los representantes de la Iglesia Católica en Extremadura, con el objetivo de plantearles la revisión del convenio suscrito en septiembre de 1989 para conservar, restaurar y difundir el patrimonio eclesiástico.

A la reunión han asistido el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves y el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro.

Este convenio entre el Gobierno regional y la Iglesia, suscrito hace más de 22 años, ha sido una herramienta para coordinar la actuación sobre los bienes eclesiásticos.

Pero ahora es necesaria su revisión para adaptarlo a nuevas normativas como la Ley de Patrimonio del año 1999, el Decreto de la Red de Museos del año 1996, la Ley de Archivos del 2003 o el propio Estatuto de Autonomía, aprobado el año pasado.

En la reunión también han acordado regularizar el funcionamiento de la subcomisión mixta para tratar los distintos planes de actuaciones sobre los bienes de la Iglesia y la potenciación del Plan de Catedrales como un instrumento de gran utilidad para analizar el estado de conservación, el funcionamiento y los usos de estos edificios tan singulares.

Se trata de un documento en el que se establecen los criterios de intervención, las prioridades y la temporalización por fases a la hora de intervenir en las catedrales extremeñas.

En Extremadura existen actualmente cinco planes directores que afectan a las catedrales de Plasencia, Coria y Badajoz, y las concatedrales de Cáceres y Mérida. Además, el Monasterio de Santa María de Guadalupe también cuenta con su plan director. La intención del Gobierno extremeño es seguir potenciando esta útil herramienta y buscar financiación para potenciarla tanto en otros organismos públicos como en entidades privadas.

Por otro lado, en el año 2005 concluyó el inventario de bienes eclesiásticos, por lo que ahora es necesario informatizar ese trabajo para su posterior difusión.