La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha recomendado a los ciudadanos, ante el inicio hoy de las rebajas de invierno, que no se dejen llevar por la publicidad y que planifiquen previamente aquello que realmente necesitan.  Marcadas por el estigma de la crisis, las últimas rebajas están catalogadas como "agresivas", señala la UCE.

Explica que si bien la recesión económica afecta al consumidor, tiene también su repercusión entre los vendedores, quienes intentarán en estos meses recuperarse del parón de ventas y ofrecerán sus productos a precios "inmejorables".

Por ello, afirma, es el momento, de que los consumidores se lancen a la búsqueda del artículo deseado, aunque le aconseja también que no se dejen llevar por la publicidad y que planifiquen previamente aquello que realmente necesitan.

Las rebajas se extienden en Extremadura desde mañana hasta el 6 de enero, un período en el que el comerciante determinará la duración en su establecimiento, que no podrá ser inferior a una semana.

En este sentido, la UCE recuerda que las rebajas son una decisión unilateral del comerciante, que reduce los precios renunciando a una parte de sus beneficios con el fin de librarse de los stocks de temporada al finalizar ésta.

No obstante, durante este período las condiciones de venta han de ser las mismas que durante el resto del año, pues "lo único que debe variar es el precio".

De este modo, los artículos rebajados deben ser los mismos que han sido ofertados durante la temporada y no deben, "en ningún caso", proceder de temporadas anteriores o de la compra para temporada de rebajas.

El consumidor, por su parte, debe exigir que el precio antiguo figure marcado en la etiqueta junto al precio rebajado, o bien el porcentaje de rebaja sobre dicho precio, para que el consumidor pueda apreciar la cuantía del descuento.

La entrega de la factura de compra es obligatoria y constituye el comprobante en caso de reclamación o devolución.

Además, no existe una normativa que permita a los comerciantes no aceptar la devolución de artículos comprados en rebajas en las mismas condiciones que el resto del año.

"La rebaja del precio no implica una rebaja de la calidad", señala la UCE, que explica que los incumplimientos que se vienen produciendo temporada tras temporada son no poner el precio antiguo y no admitir, como fórmula de pago, las tarjetas de crédito cuando así se publicita.

No obstante, aclara que los comerciantes no están obligados a admitir las tarjetas de crédito siempre que anuncien convenientemente su no admisión.