A los olivareros extremeños las cuentas no les salen en estas semanas en las que se afanan en recolectar la que será una de las mayores campañas de aceite de oliva en la historia de la región, superior a las 60.000 toneladas.
En las dos últimas campañas los agricultores han visto como el precio de la aceituna que recogen para entregar en alguna de las 117 almazaras existentes en Extremadura o en alguna otra de la Córdoba o Sevilla vale casi 20 pesetas menos por kilo. Si en la campaña 2008/2009 se llegaron a pagar de media 66 pesetas por kilo de aceituna en la región, en la actual 2010/2011 el precio medio ha sido de 47 pesetas por kilo.
Según publica Caudal Extremadura, la diferencia abismal contrasta con el creciente precio de los suministros, del gasóleo agrícola y de los abonos y fertilizantes necesarios para el mantenimiento del olivar.
La situación también ha sido muy negativa para la aceituna de verdeo, con los precios más bajos de los últimos quinces años, y con miles de kilos en stock en las entamadoras sevillanas y extremeñas.
Una situación aún más dramática para decenas de cooperativas extremeñas con almazara propia que han comenzado a molturar la aceituna de sus socios sin precio fijado, a expensas de lo que quiera luego pagar un industrial privado por él para su venta a granel.
El sector del aceite de oliva en enfrenta en la actualidad a su cuarta campaña de precios bajos en origen, con una rentabilidad negativa para miles de olivicultores en toda España y Extremadura, con un margen muy reducido en las almazaras industriales y con una caída generaliza en los beneficios de las grandes envasadoras ante la presión de las marcas blancas y las grandes cadenas de distribución.
Extremadura dispone de 117 almazaras reconocidas por la Agencia del Aceite de Oliva, de las que 77 se encuentran en la provincia de Badajoz y 40 en la de Cáceres.
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