El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha advertido en su mensajo de fin de año, primero en castellano, y luego en euskera y en catalán, que "Extremadura no es más que nadie", pero tampoco es "menos que nadie".

Monago ha reivindicado en su último mensaje a los extremeños la Constitución Española y ha alertado sobre la "falta de unidad" que aqueja al país. "No somos 17 países, somos un solo país", ha aseverado el jefe del Ejecutivo extremeño, quien ha recordado asimismo que todas las autonomías están "bajo un mismo techo y bajo una misma realidad económica", y todas ellas padecen "los mismos síntomas".

En ese sentido, el presidente extremeño ha considerado que se abre un "tiempo de renovados desafíos" con el nuevo año. "En el comienzo del año 2012 quiero decirlo alto y claro: Extremadura no es más que nadie, pero tampoco somos menos que nadie. Ez garaiñorkbainogehiago, eztaiñorkbainogutxiago. Insisto, lo dic, alt y clar: no sommés que ningú, tampocsommenys que ningú", ha aseverado.

Para Monago, la Constitución Española es "la herramienta más eficaz para liderar la recuperación económica" tanto en Extremadura como en España y en Europa, ya que este texto recoge el "compromiso por la austeridad, la libertad, la igualdad y la solidaridad", ha señalado.

Discurso íntegro 

"Queridos paisanos. Quisiera que mis primeras palabras sean de recuerdo a todos los extremeños que están en paro, a sus familias y a sus hijos. De memoria a todas las víctimas del terrorismo de ETA, de reconocimiento a los soldados extremeños que están fuera de sus casas en Líbano y Afganistán. Y de calor a los cooperantes Ainhoa Fernández de Rincón, a EnricGonyalons y RosellaUrru secuestrados en el Sáhara el pasado mes de octubre.

Os envío un fuerte abrazo de todo el pueblo extremeño.

2011 termina. Finaliza con ello un tiempo político, económico y social para Extremadura, España y Europa repleto de lecciones importantes que no deberíamos olvidar nunca.

La primera, que no debemos volver a vivir por encima de nuestras posibilidades. La austeridad no tiene color político. Debemos acostumbrarnos a hacer más con menos no sólo unos pocos, sino todos.

La segunda, que debemos tender puentes entre nosotros. Gobierno y oposición debemos comportarnos y conformarnos como un equipo capaz de afrontar con éxito grandes retos juntos.

La tercera, que los extremeños están por encima de las ideologías. Tenemos desafíos urgentes y reformas importantes que hacer. Ninguno de estos objetivos que debemos superar son de derechas o de izquierdas, ninguno de estos retos son individuales sino colectivos.

La cuarta, que España necesita a Extremadura y que nosotros necesitamos a España. La marca España es también la marca Extremadura. La unión de las autonomías es el primer paso hacia la nueva Extremadura, la nueva España y la nueva Europa que queremos construir. Todos estamos bajo un mismo techo y bajo una misma realidad económica. Todos padecemos los mismos síntomas y el mismo problema: la falta de unidad. No somos 17 países, somos un solo país.

Y la quinta, que Extremadura y España necesitan a la Unión Europea y la Unión Europea a Extremadura y España. La construcción de Europa no es una opción, es una obligación institucional, política, económica y social. La Unión Europea necesita un nuevo impulso modernizador. Es el clavo del abanico.

Eso lo sabemos bien en Extremadura. Sin Europa, sin los fondos de cohesión, sin la Política Agrícola Común, Extremadura seria otra. Una Unión Europea débil es sinónimo de recesión e incertidumbre, una Unión Europea fuerte es sinónimo de bienestar y seguridad para todos los extremeños. No debemos ser 27 estados, debemos ser Europa.

A Extremadura nunca nadie nos ha regalado nada. Somos un pueblo fuerte. Surcado por arados durante años. Crecimos ante las adversidades. Tuvimos que irnos de nuestra tierra para trabajar en la Comunidad Madrid, en Catalunya o el País Vasco. Levantamos otras regiones. Nunca hemos fallado en los momentos importantes, siempre hemos sabido hacer lo que hay hacer: convertir Extremadura no solo en una tierra de oportunidades, sino también de realidades. Y ha llegado el momento de hacerlo. Nuestro momento.

Si pudimos hacerlo ayer, hoy también podremos. Estamos dispuestos a hacer más y mejor con menos, pero no estamos dispuestos a hacerlo solos.

Por eso hoy en el inicio de un nuevo tiempo de renovados desafíos, en el comienzo del año 2012 quiero decirlo alto y claro: Extremadura no es más que nadie, pero tampoco somos menos que nadie. Ez garaiñorkbainogehiago, eztaiñorkbainogutxiago. Insisto, lo dic, alt y clar: no som més que ningú, tampoc som menys que ningú.

Nuestra Constitución es la herramienta más eficaz para liderar la recuperación económica en Extremadura, en España y en Europa. En ella se recoge nuestro compromiso por la austeridad, la libertad, la igualdad y la solidaridad.

Ese compromiso es la apuesta de todos los extremeños para 2012. Nuestra hoja de ruta. Los principios y valores bajo los que nos constituimos hace más de 30 años para construir una España en la que todos somos de primera y nadie es de segunda.

Durante la transición, de la que formamos parte, y que pilotaron nuestros padres aprendimos una gran lección política. Aprendimos a centrarnos más en lo que nos une que en lo que nos separa. Ése espíritu constitucional es el que nos ayudará a levantar a Extremadura, a España y a Europa.

Hoy no nos toca formar parte de esa transición, sino de liderarla. Debemos de dar un paso adelante por nuestros hijos como nuestros padres lo hicieron por nosotros. Nuestros sacrificios como padres hoy serán los beneficios de nuestros hijos mañana.

Esa visión es la que nos permitirá superar el mayor desafío económico de nuestra historia. El reto de una transición económica para la que me elegisteis presidente el pasado 22 de mayo y en la que el papel de Gobierno y oposición serán claves.

Nuestra unidad en este nuevo año que comienza es la mejor garantía para la recuperación económica y la generación de empleo se hagan realidad.

Estoy convencido de que 2012 será el punto de inflexión que necesitamos para que nuestros jóvenes que no tienen trabajo, nuestras mujeres, los extremeños que están en paro, nuestros agricultores y ganaderos y nuestros mayores recuperen la ilusión en su tierra, Extremadura, en su país, España y en una nueva Europa que renace para servir a todos los europeos, a todos los españoles y a todos los extremeños.

Estoy seguro que Gobierno y oposición me acompañan en este objetivo. Con los mejores deseos de paz, salud y felicidad, os deseo unas Felices Fiestas o como diríamos en extremeño: Divina Nacencia. ¡Feliz año nuevo!"