El Ayuntamiento de la población cacereña de Coria ha renovado el convenio de colaboración que mantiene con el Gobierno de Extremadura para potenciar y permitir que la oficina de turismo de la localidad siga abierta al público los próximos meses.

El alcalde de la ciudad, José Manuel García Ballestero, se ha mostrado satisfecho con la renovación del citado acuerdo que ha ratificado con la Consejería de Cultura del Ejecutivo regional. Para Ballestero es fundamental potenciar el turismo como eje básico del desarrollo económico de Coria y comarca. La ciudad cuenta con una catedral, castillo, muralla y un recinto histórico que el consistorio quiere mejorar y restaurar para atraer al visitante.  "Es importante la renovación del convenio para dar un servicio al turista y por el mantenimiento de puestos de trabajo", afirmó.

De hecho, la Consejería de Cultura del Gobierno de Extremadura y los ayuntamientos de las ciudades extremeñas de Plasencia, Trujillo y Cáceres trabajan junto al equipo de gobierno de Coria para optar a determinadas ayudas que permitan mejorar los paños de las murallas de estas poblaciones de la región.

Actuaciones intramuros

En cuanto al estado de conservación del patrimonio histórico-artístico de la ciudad, el primer edil recordó que técnicos en la materia están desarrollando un estudio para analizar las grietas que presetan la Catedral cauriense y que, a priori, pueden deberse a problemas en las bóvedas del templo y no en los pilares que sustentan el histórico edificio. Ballestero ha recordado que es necesario actuar en la rehabilitación de la Catedral, todo un emblema turístico de la provincia de Cáceres.

En este sentido, el alcalde también lamentó los actos vandálicos que sufren edificios históricos de la ciudad como es el caso de pintadas y recordó a la ciudadanía que este tipo de acciones afectan negativamente a las arcas municipales, y en definitiva, al toda la sociedad cauriense. Asimismo, criticó los daños que se cometen en el mobiliario urbano como los maceteros que decoran la parte antigua de la ciudad, bancos en el Paseo de la Isla o farolas, entre otros.

La catedral de Coria está ubicada donde se hallaba la antigua catedral visigoda, la mezquita mayor de la ciudad y la anterior iglesia-catedral románica, se inició en el año 1498, finalizando ésta 250 años más tarde, en torno a 1748. El terremoto de Lisboa ocurrido el 1 de noviembre de 1755 la dañó seriamente.

La catedral es de estilo gótico de transición, con importantes añadidos platerescos (según trazas de Pedro de Ybarra) y barrocos (Torre-campanario diseñada por Manuel de Lara Churriguera).

En su interior guarda una magnifica colección de pintura, escultura y orfebrería. Destaca el retablo mayor del siglo XVIII con tallas de Alejandro Carnicero, así como los sepulcros episcopales de Jiménez de Préxamo por Diego Copín de Holanda, y García de Galarza por Lucas Mitata. Se deben citar también el coro, con una sillería mudéjar de nogal de los siglos XV y XVI, cerrado por una verja protorrenacentista del siglo XVI.

Destacan también la reja de la capilla mayor (siglos XVI y XVIII) y los retablos de las Reliquias (siglo XVIII) y San Pedro de Alcántara (siglo XVII).