Las localidades extremeñas fronterizas con Portugal han acogido con preocupación y malestar la decisión del Gobierno portugués de cobrar peajes en las autopistas que conectan el país vecinos con España, en las regiones de Salamanca, Andalucía y Galicia. En el caso extremeño, la carretera afectada, la A-23, no es frontera directa con la región, pero sí el acceso y la salida natural hacia ciudades importantes del norte y sur de Portugal para enlazar con el resto de autovías que unen la región con Lisboa u Oporto.

El alcalde de la localidad pacense de San Vicente de Alcántara, Andrés Hernáiz de Sixte, ha vaticinado que este sobrecoste en las autopistas lusas perjudicará a las relaciones comerciales y empresariales de ambos países. En concreto el coste de los 178 kilómetros de la vía que atraviesa la región del Alentejo (A-23), en el centro-sur de Portugal, asciende a 19,3 euros.

En esta misma línea se ha pronunciado el alcalde de la localidad cacereña de Moraleja, Pedro Caselles, que aunque ha reconocido que Extremadura no tiene acceso directo a la autopista A-23, al menos de momento, hasta que se pueda conectar la ExA1 con Castelo Branco a través de Monfortinho, esta coste puede llegar a encarecer los productos que se comercializan entre las empresas cacereñas y portuguesas.

Por su parte, en Portugal el director de Estradas, Luis Pinelo, ha salido al paso de las críticas de españoles y portugueses por el nuevo sistema de pago en las autopistas. Especialmente se ha referido a las críticas que se refieren al complejo sistema electrónico de pago, a través de un dispositivo o una tarjeta de prepago.

En los nuevos peajes el pago se realiza con un dispositivo electrónico que se debe comprar o alquilar y llevar en el coche.

Los vehículos extranjeros pueden usar tarjetas de prepago, que se compran por Internet o en máquinas automáticas. Roberto Serrano, desde la Unión de Consumidores de Extremadura, recomienda comprar este dispositivo a las personas que frecuentemente viajen a Portugal.

En el caso de los extremeños que viajen de manera esporádica o temporal, o por motivos de ocio o turismo, la recomendación es adquirir una tarjeta prepago.