El sindicato CGT ha confirmado que el Gobierno de Portugal mantendrá el trazado del tren Lusitania por el Alentejo y recuerda que ahora el Ejecutivo de España deberá negociar con el país vecino y defender que el tren hotel Lusitania siga funcionando y pasando por Extremadura.

El responsable del sector ferroviario en CGT y miembro del comité de empresa de Adif, Marcelino Blanco, se ha mostrado partidario de potenciar el uso de esta línea que "sufre una inmovilización desde hace seis años por parte de la Administración Pública, Renfe y Adif". Blanco aseguró en Radio Interior no comprender cómo no se potencia una línea que, desde que sufriera dos descarrilamientos, se encuentra en perfectas condiciones, se siguen suprimiendo deficiencias y se han invertido aproximadamente más de 20 millones de euros en la eliminación de pasos a nivel, entre otras medidas.

Para el portavoz de CGT, es lamentable que en la actualidad el tránsito de mercancías sólo se produce en una sola ocasión cada dos días y el acceso de los pasajeros al tren es de madrugada con los inconvenientes que esto supone para los viajeros. "Es una infraestructura importante, se ha hecho una gran inversión y hay que sacarle rendimiento".

En el caso de que se suprimiera la línea afectaría a unos veinte empleados de la provincia de Cáceres, es decir, "el 25% de la plantilla de la provincia", aclaró Marcelino Blanco.

Protesta en Cáceres

El comité del centro de trabajo provincial de Adif en Cáceres ha anunciado que se concentrarán mañana de 13.30 a 14.00 horas a las puertas de la estación de ferrocarril de Cáceres para "protestar por la situación de progresivo deterioro del tren en Cáceres y el resto de Extremadura". A pesar del anuncio de CGT de que las autoridades portuguesas no modificarán el trazado del Lusitania, el acto de protesta se mantiene para denunciar públicamente "la situación de progresivo deterioro del tren en Cáceres y el resto de Extremadura".

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